
18 de abril de 2025 a las 23:30
Camarón por las nubes en Nayarit: ¡30% más caro!
La sombra de la veda del camarón se extiende sobre las mesas de Nayarit, Baja California Sur, Sinaloa y Sonora, dejando un sabor agridulce en la Semana Santa. Desde el 6 de abril, el silencio se ha apoderado de los esteros, marismas, lagunas y bahías, impactando directamente en el bolsillo de los consumidores y la economía de quienes dependen de este preciado crustáceo. Rosa María Sojo, voz de los vendedores de mariscos en Nayarit, pinta un panorama preocupante: ventas en picada, precios disparados y una incertidumbre que se cuela en cada conversación. La temporada, tradicionalmente próspera, se ha visto opacada por un incremento del 30% en el precio del camarón, una cifra que espanta a los comensales y deja a muchos con el antojo en la garganta.
Este aumento, sumado a la veda, es consecuencia de un invierno implacable que diezmó la producción local. El camarón de estero, el esperado manjar de septiembre a marzo, simplemente no llegó en las cantidades habituales. "El camarón se está escaseando", lamenta Sojo, resumiendo la angustia de un sector que ve cómo el producto estrella se convierte en un lujo inaccesible para muchos. El frío, un enemigo silencioso, no solo redujo la producción sino que también segó la vida de muchos ejemplares, agravando aún más la escasez.
Ante este panorama desolador, vendedores, restaurantes y todos los eslabones de la cadena de valor del camarón se ven obligados a importar el producto desde lugares tan lejanos como Colima. Esta logística, con sus costos inherentes de transporte y almacenamiento, se traduce en un precio final más elevado para el consumidor, quien termina pagando las consecuencias de un mercado golpeado por la naturaleza y las regulaciones. En la capital nayarita, el kilo de camarón crudo oscila entre los 290 y los 430 pesos, una cifra que obliga a muchos a buscar alternativas más económicas, como el camarón seco de estero, que con sus 110 pesos el kilo se convierte en un refugio para los paladares nostálgicos.
Sin embargo, un rayo de esperanza se asoma en el horizonte. Sojo confía en que, una vez concluida la Semana Santa y la veda, los precios se estabilizarán. La reactivación de la producción local, según sus previsiones, devolverá el camarón a su precio habitual de 190 pesos el kilo, un respiro para los consumidores y una oportunidad para que la industria recupere el terreno perdido. Con un llamado a la solidaridad, Sojo invita a la población a apoyar a los vendedores locales, destacando que, a pesar de las dificultades, Nayarit mantiene precios competitivos en comparación con otros estados. "Venga, tenemos precios buenos", insta, con la convicción de que la calidad y el sabor del camarón nayarita seguirán conquistando los paladares y reactivando la economía local. La promesa de un futuro más próspero se dibuja en el horizonte, a la espera de que la veda se levante y las redes vuelvan a llenarse del tesoro del mar.
Fuente: El Heraldo de México