
18 de abril de 2025 a las 00:55
Tragedia en Colima: El último gol de Juanito
La tragedia ha teñido de luto al fútbol colimense. Juan Octavio, un niño de apenas 12 años, lleno de sueños y con la pasión del balón corriendo por sus venas, nos ha dejado de la manera más inesperada y dolorosa. Mientras hacía lo que más amaba, practicar fútbol en la Unidad Deportiva "Gustavo Vázquez" de Villa Álvarez, una portería en mal estado le arrebató la vida. El pasado domingo 13 de abril, "Juanito", como cariñosamente le llamaban, acudió con su padre a la cancha, un ritual dominical que se convirtió en una pesadilla. La falta de mantenimiento, el abandono de las instalaciones, la desidia que corroe los espacios públicos, se transformó en una trampa mortal. Una portería, símbolo de triunfos y alegrías, se convirtió en el instrumento de una tragedia evitable.
El eco de su ausencia resuena en el corazón de sus compañeros, de sus amigos, de su familia. "Ahora tenemos una ventaja, porque somos 12 en la cancha", expresó con profunda tristeza uno de sus amigos, un testimonio conmovedor que refleja la unión del equipo y el vacío irreparable que deja Juanito. Un vacío que no se llena con palabras, sino con la promesa de justicia y con el compromiso de no permitir que una tragedia similar vuelva a ocurrir.
José Lino, presidente del Club Deportivo Villa de Álvarez, ha confirmado el estado de abandono en el que se encuentran muchos espacios deportivos en Colima. La Unidad Deportiva "Gustavo Vázquez", inaugurada en 2004, es un ejemplo claro de la falta de inversión y mantenimiento. Un recordatorio doloroso de que la desidia tiene consecuencias devastadoras. La directiva del club, conmocionada por la tragedia, ha iniciado una revisión exhaustiva de las instalaciones, una tarea urgente para identificar y corregir las zonas de riesgo que amenazan la seguridad de los niños y jóvenes que a diario acuden a estos espacios para practicar deporte.
El último adiós a Juanito fue un homenaje conmovedor, un reflejo de la profunda huella que dejó en quienes le conocieron. Familiares, amigos, compañeros de equipo, se reunieron en la cancha, el lugar que lo vio crecer como futbolista, para despedirlo con el ritual que marcó su vida: el fútbol. En un acto cargado de simbolismo, acercaron su ataúd a la portería, permitiéndole anotar su último gol, un gol que resonará por siempre en la memoria de quienes compartieron con él la pasión por el deporte.
Las imágenes de la ceremonia, compartidas en redes sociales, han conmovido a la comunidad. La cuenta de fútbol amateur Narradores Tumbados expresó su pesar: "Familiares y amigos asistieron desde las 7:00 am para darle su último adiós en las canchas que lo vieron crecer y formar. Un abrazo fuerte para toda su familia y personas cercanas a él". Un abrazo virtual que se extiende a toda la comunidad colimense, un abrazo que busca consuelo ante la pérdida irreparable de un niño que soñaba con un futuro lleno de goles y victorias. La muerte de Juanito no debe ser en vano. Es un llamado a la reflexión, a la acción, a la responsabilidad. Es un recordatorio de la importancia de invertir en espacios seguros para nuestros niños y jóvenes, de garantizar que la práctica del deporte, fuente de alegría y desarrollo, no se convierta en una tragedia.
Fuente: El Heraldo de México