
17 de abril de 2025 a las 22:15
Pastor acribillado: ¿Crimen pasional?
La tragedia que enlutó a la comunidad el pasado 29 de diciembre de 2024, con el asesinato del pastor Marlon Lora, su esposa Yurlay Rincón y sus dos pequeños hijos, Ángela Natalia y Santiago, tras salir de la misa dominical, ha dado un giro inesperado. Lejos de ser un hecho aislado, las investigaciones apuntan a una intrincada red de relaciones, traiciones y ajustes de cuentas dentro del submundo del narcotráfico. La hipótesis que cobra mayor fuerza, según el periodista Jacobo Solano, vincula el brutal crimen con un triángulo amoroso que tendría como protagonista a Zaida Andrea Sánchez, alias "La Diabla".
Según las fuentes de Solano, "La Diabla", mantenía una relación clandestina con el escolta de su entonces pareja, Alexander González, alias "El Calvo", un reconocido narcotraficante. Este romance prohibido habría sido el detonante de una serie de eventos que culminaron con la masacre de la familia Lora. Al parecer, "La Diabla", cegada por la pasión, orquestó el asesinato de "El Calvo" para poder vivir su amor libremente con su escolta, conocido como "Gover".
El periodista revela que "El Calvo" fue llevado con engaños a El Banco, Magdalena, donde se le dio muerte. Esta información, obtenida de una fuente cercana a la investigación, arroja luz sobre la posible motivación detrás del crimen del narcotraficante, un crimen que, a su vez, estaría conectado con la tragedia de la familia Lora. Se presume que el pastor, parte del círculo social de "El Calvo", se convirtió en una víctima colateral, un daño irreparable en medio de una guerra silenciosa.
La investigación ha sacado a la luz la figura de Bréiner, un personaje que, simulando pertenecer a la comunidad LGBTIQ+, mantenía una estrecha relación con "La Diabla". Ambos, según las fuentes, operaban en el mundo del narcomenudeo, extendiendo sus tentáculos por varias ciudades del país. Zaida, además, dirigía una oficina dedicada a préstamos y cobros, una fachada que le permitía lavar el dinero proveniente de sus actividades ilícitas.
Tras el funeral de "El Calvo", "La Diabla" celebró con su círculo más íntimo, ajena al dolor que había causado y a la tormenta que se avecinaba. Días después, sería asesinada en un confuso incidente donde, al parecer, los sicarios la confundieron con la hija del pastor Lora, Ángela Natalia, quien se convirtió en una víctima inocente de una venganza cruel e indiscriminada.
La complejidad del caso deja entrever la oscura realidad del narcotráfico y sus devastadoras consecuencias. La historia de amor prohibido de "La Diabla" se transformó en una espiral de violencia que dejó un rastro de muerte y dolor, cobrándose la vida de personas inocentes. Las autoridades continúan investigando para esclarecer todos los detalles de este macabro entramado y llevar ante la justicia a los responsables de estas tragedias. Mientras tanto, la comunidad llora la pérdida de una familia ejemplar y se pregunta cómo la ambición y la traición pueden llegar a destruir vidas de manera tan despiadada. El caso del pastor Lora y "La Diabla" es un crudo recordatorio del poder corrosivo del crimen organizado y la necesidad de combatirlo con firmeza.
Fuente: El Heraldo de México