17 de abril de 2025 a las 12:55
Meteorito en CDMX: ¿Dónde impactó?
La madrugada del 16 de abril quedará grabada en la memoria de los habitantes del Valle de México. Un estruendo repentino, ventanas temblorosas, alarmas de autos activadas y la inquietud de un posible sismo despertaron a muchos a las 03:45 horas. Las redes sociales se inundaron de interrogantes: "¿Fue un sismo?", "¿Una explosión?", "¿Qué está pasando?". La incertidumbre se mezclaba con el temor, avivado por los ladridos insistentes de los perros, sensibles a vibraciones imperceptibles para los humanos. Pronto, videos de una luz inusual cruzando el cielo comenzaron a circular, añadiendo más misterio al evento.
La respuesta llegó de la mano del Sistema Alerta Mexicana, una asociación de científicos independientes. Descartaron un sismo y confirmaron que el causante del fenómeno había sido un bólido, posiblemente un meteorito o meteoro, que explotó en la atmósfera a una altitud estimada entre 20 y 40 kilómetros. Esta explosión generó una onda acústica de gran intensidad, lo suficientemente potente como para ser registrada incluso por sismógrafos, explicando la vibración percibida por muchos.
La noticia corrió como la pólvora. El geólogo Alejandro S. Méndez aportó más detalles, sugiriendo que el objeto podría haber tenido el tamaño de un auto compacto y que la explosión equivaldría a la detonación de varias toneladas de dinamita, lo cual explica el fuerte sonido escuchado en gran parte de la Ciudad de México y el Estado de México.
La curiosidad pública se centró entonces en la ubicación del posible impacto. ¿Dónde cayó el bólido? El astrónomo Pablo Lonnie Pacheco estimó que la caída podría haber ocurrido a una distancia de entre 40 y 50 kilómetros del Valle de México, iniciando una búsqueda entre los aficionados a la astronomía y generando especulación sobre la composición y el origen del objeto celeste.
El evento, aunque breve, ha despertado un gran interés en la ciencia y la astronomía. Desde expertos que analizan las grabaciones y datos sísmicos para precisar la trayectoria y características del bólido, hasta ciudadanos que comparten sus experiencias y videos en redes sociales, el bólido del 16 de abril nos recuerda la constante actividad del cosmos y nuestra vulnerabilidad ante fenómenos de esta naturaleza. Este evento subraya la importancia de la divulgación científica y la colaboración entre expertos y la población para comprender mejor estos sucesos y estar preparados ante futuros eventos similares. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué secretos revelará el análisis de este bólido sobre el universo que nos rodea?
Fuente: El Heraldo de México