¡Increíble, pero cierto! Una lesión que te deja con la boca abierta, de esas que parecen sacadas de una película de comedia, pero que lamentablemente son reales. Moisés Vieira, aquel número 10 que vistió la camiseta de Cruz Azul en el 2023, ha vuelto a la palestra, pero no por un golazo o una jugada magistral, sino por una lesión insólita que ha dado la vuelta al mundo a través de las redes sociales. ¿Se acuerdan de él? Su paso por La Máquina fue fugaz, apenas seis meses, un suspiro en la historia del club. No logró adaptarse al fútbol mexicano y regresó a su natal Brasil. Ahora, defendiendo los colores del Fortaleza, Vieira protagonizó una escena que mezcla lo cómico con lo trágico. Imaginen la escena: partido crucial contra el Inter de Porto Alegre, marcador cerrado 0-0, la tensión se palpa en el ambiente. De repente, una jugada brillante, un centro preciso y Moisés Vieira, con una acrobática chilena, manda el balón al fondo de las redes. ¡Golazo! La euforia se desata, corre a celebrar con sus compañeros, la victoria parece cercana… pero el destino le tenía preparada una cruel sorpresa.

En medio de la algarabía, aparece Deyverson, un jugador conocido tanto por su talento como por sus excentricidades. En un gesto de "celebración" un tanto exagerado, Deyverson toma a Vieira por la espalda, lo jala de la camiseta y lo lanza hacia adelante. El resultado: Vieira se resiente de la rodilla, el dolor es evidente, la alegría se transforma en angustia. Para colmo de males, el VAR entra en acción y anula el gol. Del éxtasis a la agonía en cuestión de segundos. Una montaña rusa de emociones que terminó con Vieira lesionado y el Fortaleza sin el gol.

La imagen de Vieira retorciéndose de dolor en el césped mientras sus compañeros protestaban la anulación del gol, es una postal que resume la crueldad del fútbol. Una lesión absurda, en una celebración innecesaria, que opaca un momento que debería haber sido de gloria.

Este incidente nos recuerda la importancia de la mesura, incluso en los momentos de mayor euforia. La línea entre la celebración y la imprudencia puede ser muy delgada, y en este caso, las consecuencias fueron lamentables. ¿Qué pasará con Vieira? ¿Cuánto tiempo estará fuera de las canchas? ¿Afectará esta lesión su rendimiento en el Fortaleza? Son preguntas que aún no tienen respuesta, pero lo cierto es que esta insólita lesión quedará grabada en la memoria de los aficionados, como un recordatorio de que en el fútbol, como en la vida, a veces la mala suerte puede golpear de la manera más inesperada. Desde aquí, le deseamos a Moisés Vieira una pronta recuperación.