
17 de abril de 2025 a las 07:15
Justicia para Cinthia
La tragedia ha ensombrecido a la comunidad universitaria. La brillante promesa de Cinthia Manrique Miranda, estudiante de posgrado de la UNAM, se ha apagado de forma abrupta y violenta. Cinco días de angustia culminaron en la confirmación de un desenlace que nadie quería imaginar: su cuerpo sin vida fue encontrado en Naucalpan, Estado de México, dejando un vacío irreparable en sus seres queridos y un clamor de justicia que resuena con fuerza en los pasillos de la universidad y más allá.
La Facultad de Economía, donde Cinthia cursaba sus estudios de posgrado, ha expresado su profundo dolor y consternación. En un comunicado cargado de tristeza e indignación, la institución lamentó la pérdida de una joven con un futuro prometedor, recordándola como una estudiante brillante y querida por la comunidad universitaria. La solidaridad con su familia y amigos se ha manifestado en cada rincón del campus, donde la incredulidad y la rabia se mezclan con la tristeza.
La desaparición de Cinthia, reportada el 10 de abril en la colonia Alce Blanco de Naucalpan, desató una ola de preocupación y movilizaciones. Mientras algunas versiones apuntan a que se dirigía a Ciudad Universitaria ese día, la incertidumbre sobre lo ocurrido en esas horas cruciales alimenta la angustia y la exigencia de respuestas. Grupos universitarios y colectivos feministas se han unido al clamor de justicia, exigiendo una investigación exhaustiva que esclarezca los hechos y castigue a los responsables.
La UNAM, en un enérgico comunicado, ha condenado el feminicidio de Cinthia, un término que, lamentablemente, se repite con demasiada frecuencia en nuestro país. La institución ha confirmado la activación del Protocolo en Caso de Personas No Localizadas desde el momento en que se reportó la desaparición de la estudiante, brindando asesoría jurídica a sus familiares y colaborando con las autoridades en la búsqueda.
La tragedia adquiere un matiz aún más desgarrador al conocerse nuevos detalles sobre la vida de Cinthia. Madre de un niño de tan solo 3 años, su ausencia deja un vacío imposible de llenar en la vida de su pequeño. Las acusaciones que apuntan a Yesenia "N" y Aaron "N", este último presunto padre del menor, como principales sospechosos del feminicidio, han conmocionado a la opinión pública. La colectiva Antimonumenta "Vivas nos queremos", en contacto directo con la familia de Cinthia, ha dado voz a estas denuncias, exigiendo que se investigue a fondo la presunta implicación de estas personas en el crimen.
La investigación, ahora en manos de las autoridades, se enfrenta al reto de esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. La sociedad espera respuestas, la comunidad universitaria exige justicia y la familia de Cinthia clama por que su memoria no quede impune. Este caso, como tantos otros, nos recuerda la urgente necesidad de erradicar la violencia de género y construir un país donde las mujeres puedan vivir libres y seguras. El recuerdo de Cinthia debe ser un llamado a la acción, un impulso para redoblar esfuerzos en la lucha contra la violencia que nos arrebata a nuestras hijas, hermanas, madres y amigas. Su luz, aunque apagada, debe iluminar el camino hacia un futuro donde la vida de las mujeres sea valorada y protegida.
Fuente: El Heraldo de México