
17 de abril de 2025 a las 22:15
Evita infecciones estomacales estas vacaciones
Las vacaciones, ese anhelado periodo de descanso y disfrute, pueden verse empañadas por un enemigo silencioso: las infecciones estomacales. El cambio de rutina, la exposición a nuevos ambientes y la tentación de probar delicias culinarias en cada esquina, nos hacen más vulnerables a estos molestos padecimientos. La Dra. Ana Farrera, experta en cirugía general, gastrointestinal y laparoscópica, nos ilumina con valiosos consejos para blindar nuestra salud digestiva durante este periodo vacacional.
En una enriquecedora entrevista para "Esta Mañana" de El Heraldo Televisión, la Dra. Farrera enfatizó la crucial importancia de prestar especial atención a lo que consumimos. No se trata de vivir con miedo, sino de ser conscientes y responsables con nuestra alimentación, especialmente cuando nos encontramos fuera de casa. Los alimentos crudos, por su naturaleza, son un blanco fácil para microorganismos dañinos, como virus, bacterias y parásitos, capaces de desencadenar infecciones estomacales que arruinen nuestros días de descanso.
Imaginen ese ansiado viaje a la playa, transformado en una pesadilla de dolor abdominal, náuseas y malestar general. Para evitarlo, la Dra. Farrera nos insta a ser cautelosos con el consumo de alimentos crudos, especialmente aquellos que se ofrecen en puestos callejeros o lugares con dudosas medidas de higiene. La frescura y el atractivo visual no siempre garantizan la inocuidad.
Pero, ¿qué ocurre si, a pesar de nuestras precauciones, somos víctimas de una infección estomacal? La Dra. Farrera también nos brinda recomendaciones para afrontar esta situación. Lo primero, mantener la calma. Una infección estomacal, aunque molesta, suele ser transitoria. Es fundamental mantenernos hidratados, bebiendo abundante agua o suero oral para reponer los líquidos perdidos. Evitar alimentos pesados y optar por una dieta blanda, a base de arroz, pollo hervido o tostadas, ayudará a nuestro sistema digestivo a recuperarse. Si los síntomas persisten o se agravan, es imperativo buscar atención médica.
Más allá de las precauciones durante las vacaciones, la Dra. Farrera nos recuerda la importancia de mantener buenos hábitos de higiene alimentaria en nuestro día a día. "Todos estamos expuestos", advierte, incluso en la comodidad de nuestro hogar. El calor, un incorrecto almacenamiento o la simple demora en refrigerar los productos del supermercado, pueden convertir nuestros alimentos en un caldo de cultivo para microorganismos.
Lavar meticulosamente frutas y verduras, asegurarnos de que los niños no consuman frutas sin lavar y ser rigurosos con la refrigeración de los alimentos, son prácticas sencillas pero fundamentales para proteger nuestra salud digestiva. No se trata de obsesionarnos, sino de integrar estos hábitos en nuestra rutina, para disfrutar de una vida plena y libre de las molestias de las infecciones estomacales. Las vacaciones son para disfrutar, no para sufrir. Siguiendo los consejos de la Dra. Farrera, podremos disfrutar de cada momento sin preocupaciones.
Fuente: El Heraldo de México