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17 de abril de 2025 a las 22:35
¿Dónde estaban Biby y Eduardo?
Madrid fue testigo de una boda llena de emociones, la de Alejandra Capetillo y Nader Shoueiry. Mientras la capital española se vestía de gala para recibir a la pareja, las redes sociales ardían en un debate que trascendía la celebración misma: la ausencia de Biby Gaytán y Eduardo Capetillo, figuras icónicas del espectáculo mexicano y padres de la novia.
La boda, celebrada el pasado viernes 11 de abril, se convirtió en el epicentro de un torbellino de especulaciones. ¿Qué motivos podrían haber impedido a los padres de Ale Capetillo estar presentes en un momento tan crucial en la vida de su hija? La incertidumbre se propagó como la pólvora, alimentando teorías que iban desde compromisos laborales impostergables hasta posibles desavenencias familiares. A pesar del silencio de los protagonistas, la versión más difundida apunta a la apretada agenda profesional de la pareja, con compromisos adquiridos meses atrás que les imposibilitaron modificar sus planes.
Más allá del ruido mediático, la ceremonia brilló con luz propia. Alejandra, radiante, se unió en matrimonio con Nader en una íntima celebración que, si bien no contó con la presencia física de sus padres, estuvo impregnada de su amor y bendiciones. Las imágenes compartidas en redes sociales nos muestran una novia feliz, rodeada del cariño de sus hermanos y amigos, en un ambiente de alegría y celebración.
Precisamente, la unión familiar se hizo patente en la emotiva reacción de los hermanos Capetillo. Pau, a través de su cuenta de Instagram, compartió instantáneas del enlace, acompañadas de un mensaje que destilaba felicidad y emoción: "No podría ser más feliz de que estas dos personas se encontraron". Sus palabras, cargadas de sinceridad, reflejan la alegría compartida por la unión de su hermana con Nader.
Por su parte, Eduardo Capetillo Jr. también dejó constancia de su paso por Madrid, publicando historias en Instagram que mostraban su disfrute de la ciudad y la celebración familiar. Su presencia, junto a la de Pau, se convirtió en un baluarte de apoyo para Alejandra en un día tan especial.
La ausencia de Biby y Eduardo, sin duda, marcó la boda de Ale Capetillo. Sin embargo, lejos de eclipsar la felicidad del momento, puso de relieve la fortaleza de los lazos familiares y la importancia del apoyo incondicional, incluso en la distancia. El amor, en todas sus formas, fue el verdadero protagonista de esta historia que, como en toda buena novela, deja un final abierto a la interpretación y la esperanza de una futura reunión familiar para celebrar el amor de Alejandra y Nader. Mientras tanto, la vida continúa, y la familia Capetillo, unida a pesar de la distancia, sigue escribiendo su propia historia.
Fuente: El Heraldo de México