La industria del K-Pop se ve sacudida una vez más por la controversia que rodea a NewJeans, uno de los grupos más prometedores de la nueva generación. El Tribunal del Distrito Central de Seúl ha emitido una orden judicial que les impide a las integrantes del grupo realizar actividades bajo el nombre NJZ, nombre que habían adoptado recientemente tras su disputa con la agencia ADOR. Este nuevo capítulo en la saga legal entre el grupo y su agencia ha generado un torbellino de reacciones entre los fans, dividiendo las opiniones entre el apoyo incondicional y la crítica a la aparente rebeldía de las jóvenes artistas.

El fallo judicial llega tras una solicitud previa de ADOR, que buscaba restringir cualquier actividad independiente de las miembros de NewJeans, incluyendo la firma de contratos publicitarios sin su consentimiento. Si bien la solicitud inicial fue concedida hace un mes, la orden judicial que prohíbe específicamente el uso de NJZ se ha hecho oficial recientemente, agravando la ya tensa situación y dejando a las chicas en un limbo profesional. Ante esta situación, las integrantes del grupo han manifestado su intención de apelar la decisión, pero mientras tanto, se ven obligadas a detener todas sus actividades, tanto individuales como grupales.

Esta paralización forzosa ha desatado una oleada de comentarios en redes sociales. Mientras algunos fans se mantienen firmes en su apoyo, expresando su comprensión y enviando mensajes de aliento, otros han criticado la actitud de las chicas, acusándolas de desobediencia y de poner en peligro su futuro al no acatar las restricciones impuestas por el tribunal. La reciente publicación en Instagram de las miembros, celebrando sus mil días como NewJeans, ha avivado aún más la polémica. Para algunos, este gesto es una muestra de la cercana relación que mantienen con sus fans en un momento difícil; para otros, una provocación innecesaria que podría ser interpretada como un desafío directo a la autoridad del tribunal y a las directrices de ADOR. Preguntas como "¿Por qué les cuesta tanto seguir instrucciones?" y "¿No podían simplemente hablar con los fans sin generar más controversia?" reflejan la frustración de un sector del fandom.

El origen de esta disputa se remonta a febrero, cuando Minji, Hanni, Danielle, Haerin y Hyein anunciaron su decisión de continuar su carrera bajo el nombre NJZ. ADOR respondió con un comunicado expresando su "profunda decepción" por la decisión "unilateral" de las artistas, y reafirmó su compromiso de proteger la marca NewJeans, anticipando las acciones legales que posteriormente emprendería. La agencia argumentó que las chicas aún estaban bajo contrato y que su decisión de adoptar un nuevo nombre era una violación de dicho contrato. Esta batalla legal no solo pone en jaque la carrera de uno de los grupos más prometedores del K-Pop, sino que también plantea interrogantes sobre la autonomía de los artistas y el poder de las agencias en una industria tan competitiva. ¿Será este el fin de NewJeans como las conocemos? ¿Lograrán las chicas revertir la decisión del tribunal y continuar su carrera bajo el nombre NJZ? El futuro del grupo permanece incierto, mientras la batalla legal continúa su curso.