
16 de abril de 2025 a las 17:35
Sheinbaum: Educación, no prohibición, contra narcocorridos
La controversia en torno a los narcocorridos continúa generando debate en México. Recientemente, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se pronunció al respecto, enfatizando la importancia de la educación y la formación como herramientas más efectivas que la prohibición. Sus palabras, pronunciadas durante la Mañanera del Pueblo, han reavivado la discusión sobre cómo abordar la influencia de este género musical, particularmente en la juventud.
Sheinbaum Pardo argumentó que la prohibición per se no es la solución ideal. "Desde mi punto de vista," declaró, "es mejor la educación, la formación y que la propia sociedad vaya haciendo a un lado estos contenidos musicales". Esta postura se basa en la premisa de que una sociedad informada y crítica puede discernir y rechazar mensajes que promueven la violencia o la delincuencia. La mandataria reconoció, sin embargo, que existen límites y que ciertas expresiones pueden llegar a constituir un delito, situaciones que requieren la intervención de las autoridades.
La jefa del Ejecutivo destacó la labor del gobierno federal en la promoción de una cultura de paz. "En nuestro caso, como gobierno federal," explicó, "es mejor seguir difundiendo y promoviendo una cultura de paz. Y evitar por decisión propia que un joven decida escuchar esta música por el contenido". Esta estrategia se centra en ofrecer alternativas y fomentar valores que contrarresten la atracción hacia la violencia. Sheinbaum Pardo reconoció la autonomía de los gobiernos estatales y municipales para tomar sus propias decisiones en este ámbito, respetando sus atribuciones y marcos legales.
Para ilustrar su punto, la presidenta citó como ejemplos a destacadas figuras de la música mexicana como Natalia Lafourcade, Julieta Venegas, Ximena Sariñana y Lila Downs. Estas artistas, con trayectorias consolidadas y reconocimiento internacional, demuestran que el éxito en la industria musical no depende de la apología a la violencia. Su música, cargada de contenido social, reflexiones personales y raíces culturales, ofrece una alternativa enriquecedora y prueba que es posible conectar con el público a través de mensajes positivos.
La declaración de Sheinbaum Pardo abre un espacio para la reflexión sobre la responsabilidad de la sociedad en la construcción de una cultura de paz. La educación, la formación de un criterio crítico y la promoción de valores son piezas clave en este proceso. La música, como forma de expresión artística, tiene un gran poder de influencia, y es fundamental que los jóvenes tengan acceso a contenidos diversos y de calidad que les permitan desarrollar su sensibilidad y construir una visión del mundo basada en el respeto y la armonía. El debate sobre los narcocorridos trasciende el ámbito musical y nos invita a repensar cómo construimos una sociedad más justa y pacífica.
Fuente: El Heraldo de México