
16 de abril de 2025 a las 09:45
Respira Chivas
La victoria rojiblanca inyecta una dosis de optimismo en el Rebaño Sagrado, que veía cómo se esfumaban sus posibilidades de acceder a la fiesta grande del fútbol mexicano. Tras una sequía de seis partidos sin conocer la victoria, la afición tapatía respira aliviada y vuelve a soñar con la liguilla. Este triunfo, más que tres puntos, representa un golpe anímico vital para un equipo que ha navegado en aguas turbulentas durante gran parte del torneo. La llegada de Gerardo Espinoza al banquillo generó expectativas, pero los resultados iniciales no acompañaron. Con solo tres puntos de quince posibles antes de este encuentro, la presión sobre el nuevo estratega era palpable. Este 1-0 contra Puebla no solo le da su primera victoria en Liga MX, sino que también le otorga un respiro y la oportunidad de consolidar su proyecto.
Los 20 puntos en la tabla general colocan a Chivas en una posición expectante, a la caza de un boleto al Play-in. Si bien la décima posición no garantiza nada, les permite depender de sí mismos en la última jornada. La lucha por los últimos lugares en la repesca será feroz, con varios equipos peleando palmo a palmo por la clasificación. Pumas, su más inmediato perseguidor, aún tiene un partido pendiente, lo que añade aún más dramatismo a la definición del torneo. La afición rojiblanca estará con el Jesús en la boca siguiendo el desarrollo del encuentro entre Pumas y Santos, conscientes de que el resultado puede influir directamente en sus aspiraciones.
Las ausencias de Rangel y Rey obligaron a Espinoza a improvisar en la defensa, pero la dupla ofensiva conformada por Pulido y Wilke se mantuvo intacta. La apuesta por la continuidad en el ataque resultó acertada, ya que ambos jugadores generaron peligro constante en el área rival. Si bien la contundencia no fue la óptima en la primera mitad, la insistencia finalmente dio sus frutos. El gol de Erik Gutiérrez, un remate desde fuera del área desviado por un defensor, fue la recompensa a la perseverancia rojiblanca. Un gol con sabor a justicia que desató la euforia contenida en la afición.
El planteamiento defensivo de Puebla, aguantando en su propio terreno y buscando el contragolpe, complicó las cosas para Chivas en los primeros 45 minutos. La Franja supo aprovechar la falta de precisión de los delanteros tapatíos y mantuvo el cero en su arco durante gran parte del encuentro. Sin embargo, la solidez defensiva poblana no fue suficiente para contener el empuje del Rebaño. En el complemento, Chivas supo explotar los espacios dejados por el rival y generar ocasiones de peligro en contragolpe. La figura de Eduardo "El Dragón" García, suplente de Rangel, se agigantó bajo los tres palos, convirtiéndose en un baluarte para el equipo tapatío.
El Clásico Tapatío contra Atlas en la última jornada se presenta como una auténtica final para Chivas. No solo se juegan el orgullo regional, sino también la posibilidad de acceder a la fase final del torneo. La presión es máxima para el Rebaño, que no puede permitirse otro fracaso en una temporada llena de altibajos. La afición espera una respuesta contundente de sus jugadores, un partido a la altura de las circunstancias y, sobre todo, una victoria que les permita seguir soñando con la gloria. El Estadio Jalisco será testigo de un duelo vibrante, cargado de emociones y con un único objetivo para Chivas: ganar o morir. El destino del Rebaño está en sus manos.
Fuente: El Heraldo de México