
Inicio > Noticias > Abandono Infantil
16 de abril de 2025 a las 23:40
Pequeño abandonado: ¿Dónde está mamá?
La madrugada del martes 15 de abril, la tranquilidad de la Colonia Colonial de San Miguel, en Guadalupe, Nuevo León, se vio interrumpida por un acto que ha conmocionado a la comunidad. Una mujer, identificada como Lluvia “N”, abandonó a su hijo de tan solo dos años frente a una vivienda, dejándolo a su suerte en la fría oscuridad de la noche. El desgarrador llanto del pequeño, clamando “¡mami!” mientras su figura se alejaba, fue capturado por la cámara de seguridad de la casa, testimonio mudo de un abandono que ha despertado indignación y profunda tristeza. Imaginen la escena: un niño pequeño, aferrado a una caja de jugo, su único consuelo en ese momento de desamparo, viendo cómo la persona que debería protegerlo desaparece en la noche.
La propietaria de la vivienda, alertada por los sollozos del menor, no dudó en contactar a las autoridades. Su rápida acción puso en marcha una búsqueda que culminó con la detención de Lluvia “N” en el cruce de la avenida Ruiz Cortines y la calle Guadalajara, en la Colonia Provivienda Guadalupe. Al momento de su aprehensión, los agentes policiales constataron que la mujer se encontraba bajo los efectos de sustancias ilícitas, un dato que añade un matiz aún más sombrío a esta historia. ¿Qué lleva a una madre a abandonar a su hijo de tan corta edad? ¿Qué circunstancias la condujeron a este acto desesperado? Las preguntas se agolpan en nuestras mentes, buscando respuestas que quizás nunca lleguen.
Las investigaciones posteriores revelaron indicios de maltrato físico hacia el menor, un descubrimiento que agrava aún más la situación de Lluvia “N”. Ahora, además de enfrentar cargos por abandono de persona, deberá responder ante la justicia por las posibles agresiones infligidas a su propio hijo. El pequeño, mientras tanto, se encuentra bajo el resguardo del DIF Capullos, recibiendo la atención y el cuidado que necesita para superar este traumático episodio. Allí, rodeado de profesionales, encontrará un espacio seguro para sanar las heridas emocionales y físicas que esta experiencia le ha dejado.
Este caso nos confronta con una realidad dolorosa: la vulnerabilidad de los niños y la importancia de protegerlos. Nos obliga a reflexionar sobre las redes de apoyo que deben existir para las familias en situaciones de crisis, para evitar que tragedias como esta se repitan. La historia de Lluvia “N” y su hijo es un llamado a la conciencia colectiva, una invitación a construir una sociedad más justa y solidaria, donde ningún niño tenga que experimentar el abandono y el desamparo. ¿Qué podemos hacer como comunidad para prevenir estas situaciones? ¿Cómo podemos brindar apoyo a las familias que se encuentran al límite? Estas son preguntas que debemos plantearnos y buscar respuestas conjuntamente. El futuro de nuestros niños depende de ello.
Las autoridades han confirmado que la persecución del delito de abandono de hijos es de oficio, lo que significa que el Ministerio Público actuará con todo el peso de la ley, independientemente de si existe una denuncia formal. Lluvia “N” podría enfrentar una pena de prisión y la pérdida de la patria potestad, un castigo que refleja la gravedad de su acto. Sin embargo, más allá de las sanciones legales, este caso nos invita a reflexionar sobre las causas profundas que llevan a una madre a abandonar a su hijo. La pobreza, la adicción, la falta de apoyo familiar, son factores que pueden contribuir a estas situaciones desesperadas. Es fundamental abordar estas problemáticas de raíz para construir un futuro donde ningún niño tenga que sufrir las consecuencias del abandono.
El Código Penal del Estado de Nuevo León, en su Artículo 335, establece las penas para el delito de abandono de persona. En el caso de Lluvia “N”, la severidad de la pena se verá influenciada por el hecho de que se encontraba bajo los efectos de sustancias ilícitas al momento del abandono, lo que demuestra una negligencia aún mayor en su capacidad para cuidar de su hijo. La justicia deberá determinar la pena que corresponda, considerando todos los elementos del caso. Mientras tanto, la comunidad espera que este caso sirva como un llamado de atención para fortalecer las políticas públicas de protección a la infancia y brindar apoyo a las familias en situación de vulnerabilidad.
Fuente: El Heraldo de México