La joven viuda de Julián Figueroa, Imelda Garza Tuñón, se encuentra en el ojo del huracán tras su incursión en el mundo del espectáculo. No solo la polémica familiar con Maribel Guardia la mantiene en la palestra pública, sino también su reciente debut como cantante y actriz, un camino sembrado de espinas y controversias.

Su presentación en Monterrey, como parte de un intermedio musical en la obra "Soltero, casado, viuda y divorciado", desató una ola de críticas. Lejos de la ovación esperada, su interpretación de los éxitos de Selena Quintanilla fue recibida con frialdad. La falta de coordinación previa, como el olvido del micrófono antes de salir a escena, fue solo el preludio de una actuación desafinada, según la audiencia. El público no perdonó, y las redes sociales se inundaron de comentarios negativos, cuestionando su talento y preparación.

A este coro de críticas se sumó la voz de Paty Muñoz, integrante del grupo Las Bandidas, quien acusó a Garza de utilizar su música sin autorización. En una entrevista para "Sale el Sol", Muñoz relató cómo el productor Antonio Escobar le solicitó la pista de cuatro canciones, sin revelar su destino final. La sorpresa llegó al descubrir que esas mismas pistas, con la voz de Muñoz disminuida y los coros intactos, fueron utilizadas por Imelda en su presentación. Indignada, Muñoz calificó el acto como un robo y exigió respeto por el trabajo ajeno. “Que haga lo suyo, que haga su música, que haga sus arreglos… ¿Por qué trabaja con algo mío?”, cuestionó la cantante, instando a Garza a construir su propio camino artístico con autenticidad y esfuerzo. “No señora Imelda Tuñón, haga sus propias cosas, no juegue con el trabajo de los demás, usted ya es mamá, ¡póngase las pilas y no sea ratera!”, sentenció.

El descontento no se limita al público y a otros artistas. Olivia Collins, reconocida actriz de cine y televisión, abandonó la obra "Busco al hombre de mi vida, marido ya tuve", en solidaridad con Maribel Guardia. La controversia generada por la participación de Imelda en la obra, sumada a la percepción de una falta de preparación, llevó a Collins a tomar la decisión de no compartir escenario con la joven viuda.

Ante la avalancha de críticas, Imelda Garza Tuñón utilizó sus redes sociales para defenderse. Desacreditó a quienes cuestionan su trabajo, calificándolos de “nadaqueverientos”, y compartió videos que, según ella, demuestran su talento como cantante. Sin embargo, la polémica continúa, y la joven artista deberá demostrar con creces su valía para ganarse un lugar en el competido mundo del espectáculo. ¿Será capaz de superar estas adversidades y construir una carrera sólida? El tiempo lo dirá.