
16 de abril de 2025 a las 03:55
¡Montreal unido contra Trump!
Ante la renovada presión del expresidente estadounidense Donald Trump sobre el jitomate mexicano, la unidad nacional se alza como el baluarte más firme. La imposición de un arancel del 20.91% no es solo un ataque a un producto, sino un desafío a la soberanía de México. Es imperativo responder con inteligencia y estrategia, no con reacciones viscerales. La bravuconería no construye puentes, sino que incendia los cimientos del diálogo. El camino a seguir es el de la serenidad y el análisis profundo del escenario. Debemos confiar en las instituciones mexicanas y en el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum. Su política exterior, marcada por la calma, la mesura y la firmeza diplomática, ha demostrado ser la brújula necesaria en estas aguas turbulentas. La defensa de los intereses nacionales es innegociable, pero se logra con diálogo, no con confrontación.
Las decisiones de Trump, lejos de fortalecer a Estados Unidos, abonan a la división interna y a las presiones económicas. No estamos frente a un poder absoluto, sino a una administración que, a pesar de su retórica incendiaria, enfrenta límites concretos. Es crucial reconocer que el escenario político estadounidense es complejo y está lejos de ser monolítico. La creciente molestia entre los republicanos, incluso dentro de las filas del Congreso, es una señal inequívoca de que las políticas proteccionistas de Trump no gozan de un apoyo unánime. Estas fisuras en el sistema político estadounidense representan una oportunidad para México.
El Congreso estadounidense, aunque con mayoría republicana, ha comenzado a mostrar grietas significativas. La resolución del Senado para revocar los aranceles a Canadá, apoyada por senadores de ambos partidos, es un claro ejemplo de la resistencia a las políticas comerciales unilaterales de la administración Trump. Este tipo de acciones demuestran que el Legislativo estadounidense no está dispuesto a renunciar a su papel constitucional en materia de política comercial. Los proyectos de ley impulsados tanto por republicanos como por demócratas, que buscan limitar el poder presidencial para imponer aranceles unilateralmente, son una muestra más de la creciente oposición a estas prácticas.
En el ámbito económico, las dudas sobre la fortaleza del dólar como reserva global se intensifican, generando incertidumbre en los mercados internacionales. La decisión de China de reducir sus tenencias de bonos del Tesoro estadounidense, interpretada como una señal de desconfianza, es un ejemplo de las consecuencias de las políticas proteccionistas. Este escenario global, marcado por la incertidumbre y la volatilidad, exige una respuesta estratégica por parte de México. La unidad nacional, la confianza en nuestras instituciones y la diplomacia inteligente son las herramientas clave para navegar en estas aguas turbulentas y defender los intereses de nuestra nación. La historia nos ha enseñado que la unión hace la fuerza. Unidos, somos más fuertes y resilientes ante los embates externos. Unidos, podemos construir un futuro próspero y soberano.
Fuente: El Heraldo de México