
17 de abril de 2025 a las 02:40
Justicia para Cinthia
La tragedia ha golpeado de nuevo a la comunidad universitaria. El feminicidio de Cinthia Manrique Miranda, estudiante de posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, nos deja un vacío profundo y una herida que tardará en sanar. Más allá de las estadísticas, más allá de los fríos números que cuantifican la violencia de género en nuestro país, Cinthia era una persona, una compañera, una amiga, una hija, una estudiante con sueños y aspiraciones truncadas por la brutalidad. Su ausencia resuena en los pasillos de la facultad, en las aulas donde compartió su conocimiento, en los corazones de quienes la amaron.
La indignación y la tristeza nos embargan, pero no nos paralizan. La UNAM, desde el primer instante en que se supo de la desaparición de Cinthia en Naucalpan, activó el Protocolo de Actuación en Caso de Persona No Localizada. Se brindó acompañamiento y asesoría jurídica a su familia y amigos, quienes atraviesan por un dolor indescriptible. Se colaboró con las autoridades proporcionando toda la información necesaria para la investigación, buscando justicia para Cinthia, justicia que, aunque llegue, jamás podrá compensar su pérdida.
Este lamentable suceso no es un caso aislado. Es un reflejo de la violencia sistémica que enfrentan las mujeres en México. Es un grito desesperado que nos exige, como sociedad, revisar nuestras estructuras, nuestros comportamientos y nuestras actitudes. Es una llamada a la acción para construir un futuro donde las mujeres puedan vivir libres de violencia, donde sus vidas sean valoradas y respetadas.
La memoria de Cinthia debe ser un motor para el cambio. Debemos recordar su nombre, su rostro, su historia, para que su tragedia no se repita. Debemos honrar su vida luchando por un México más justo y seguro para todas las mujeres. La UNAM, además de exigir justicia, se compromete a redoblar esfuerzos en la prevención y atención de la violencia de género dentro de la comunidad universitaria. Fortaleceremos los protocolos existentes, impulsaremos campañas de sensibilización y crearemos espacios seguros para que las estudiantes, académicas y trabajadoras puedan denunciar cualquier tipo de violencia sin miedo a represalias.
En estos momentos de dolor, la solidaridad es fundamental. Abracemos a la familia y amigos de Cinthia, ofrezcamos nuestro apoyo y acompañamiento. Unámonos como comunidad universitaria para exigir justicia y para trabajar en la construcción de un futuro donde la violencia contra las mujeres sea erradicada. El recuerdo de Cinthia permanecerá vivo en nuestros corazones, en sus risas, en sus palabras, en sus sueños. Y en la lucha incansable por un mundo mejor. Su luz no se apagará.
Recordaremos a Cinthia no solo como una víctima, sino como una estudiante brillante, una compañera querida, una amiga entrañable. Recordaremos su pasión por la economía, su compromiso social, su alegría contagiosa. Organizaremos homenajes en su memoria, plantaremos un árbol en su nombre, crearemos una beca para estudiantes de economía en su honor. Mantendremos viva su memoria a través de acciones concretas que reflejen su espíritu y sus valores.
La lucha por la justicia para Cinthia apenas comienza. Seguiremos de cerca las investigaciones, exigiremos transparencia y no descansaremos hasta que los responsables sean llevados ante la justicia. No permitiremos que su caso quede impune. No permitiremos que su nombre se sume a la larga lista de mujeres víctimas de feminicidio en nuestro país. La justicia para Cinthia es justicia para todas.
Fuente: El Heraldo de México