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16 de abril de 2025 a las 19:05
Fauna silvestre rescatada en Querétaro
En un operativo conjunto que demuestra la creciente lucha contra el tráfico ilegal de especies, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Fiscalía General del Estado de Querétaro lograron rescatar 63 ejemplares de fauna silvestre de un domicilio particular. Este importante logro, llevado a cabo los días 7 y 8 de abril, no solo resguarda la biodiversidad mexicana, sino que también envía un firme mensaje a quienes lucran con la vida de estos animales: la justicia ambiental está en marcha.
El hallazgo, que incluyó desde vibrantes guacamayas verdes (Ara militaris) hasta melodiosas cotorras cucha (Amazona autumnalis) y guayabera (Amazona albifrons), pinta un sombrío panorama del comercio ilegal de especies. Imaginen la angustia de estas criaturas, arrancadas de su hábitat natural, privadas de la libertad y sometidas a condiciones indignas. Más allá de su belleza exótica, estos animales representan un eslabón vital en el equilibrio de nuestros ecosistemas. Su captura y venta no solo los pone en peligro, sino que también amenaza la delicada trama de la vida que nos sustenta a todos.
La diversidad de especies rescatadas es asombrosa: un loro nuca amarilla (Amazona auropalliata), un perico atolero (Aratinga canicularis), y una sinfonía de 40 aves canoras, incluyendo cenzontles, calandrias, cardenales y canarios silvestres, llenaban el lugar con un silencio forzado. A este coro se sumaban 15 aves exóticas, entre ellas ninfas y agapornis, demostrando la amplitud del mercado negro y la demanda indiscriminada que alimenta este cruel negocio.
La NOM-059-SEMARNAT-2010, un escudo protector para la fauna mexicana, ampara a muchas de estas especies, particularmente a los psitácidos, familia a la que pertenecen las guacamayas, cotorras y loros. Su comercialización está estrictamente prohibida por la ley, un recordatorio de que la belleza de la naturaleza no está a la venta. El Artículo 60 Bis 2 de la Ley General de Vida Silvestre es contundente: se prohíbe el aprovechamiento extractivo, ya sea con fines comerciales o de subsistencia, de cualquier ave de esta familia que tenga su hogar en México.
El futuro de estos 63 rescatados ahora brilla con un rayo de esperanza. Trasladados a un Predio o Instalación que Maneja Vida Silvestre (PIMVS) autorizado por la Semarnat, recibirán la atención especializada que necesitan para recuperarse del trauma del cautiverio. Veterinarios y especialistas trabajarán incansablemente para asegurar su bienestar físico y emocional, preparándolos para un posible regreso a la libertad.
La Profepa, en un gesto que nos llena de optimismo, ha declarado que la liberación de las aves canoras en buen estado físico es una prioridad. Si las condiciones lo permiten, estas pequeñas embajadoras de la libertad volverán a surcar los cielos mexicanos, llenándolos con sus trinos y recordándonos la importancia de proteger nuestro patrimonio natural. Este rescate es un triunfo, una batalla ganada en la guerra contra el tráfico de especies. Sin embargo, la lucha continúa, y requiere la participación de todos. Denunciar cualquier actividad sospechosa es crucial para detener este delito y preservar la riqueza natural de México para las futuras generaciones.
Fuente: El Heraldo de México