El estruendo resonó como un trueno a primera hora de la mañana, sacudiendo a los habitantes de la colonia Paraje Trigotenco en Tultepec. La tranquilidad del amanecer se vio interrumpida por una fuerte explosión proveniente de un taller clandestino de pirotecnia ubicado en la avenida de Los Parajes. Una densa columna de humo negro se elevó rápidamente hacia el cielo, visible a kilómetros de distancia, pintando un sombrío panorama sobre el municipio. El fulgor de las llamas, que se propagaron con voracidad consumiendo las tarimas almacenadas en el predio, se podía apreciar incluso a través del humo. El aire se llenó de un penetrante olor a pólvora quemada, testimonio del peligro latente que representaba el taller.

Inmediatamente después de la detonación, vecinos alarmados dieron aviso a los servicios de emergencia. Sirenas aullantes se abrieron paso entre las calles, anunciando la llegada de bomberos y personal de Protección Civil, quienes se desplegaron rápidamente en la zona para combatir el incendio y establecer un perímetro de seguridad. Con mangueras a presión, los bomberos lucharon contra las llamas, enfrentando el calor intenso y el riesgo constante de nuevas explosiones. Mientras tanto, personal de Protección Civil trabajaba arduamente para evacuar las viviendas aledañas y asegurar que la población se mantuviera a una distancia segura. La escena era un hervidero de actividad, con un ir y venir constante de vehículos de emergencia y personal especializado.

Afortunadamente, y a pesar de la magnitud del incidente, las autoridades han confirmado que hasta el momento no se han registrado víctimas ni heridos. Un saldo blanco que, sin duda, trae alivio a la comunidad, aunque la preocupación persiste. Este incidente vuelve a poner sobre la mesa la problemática de los talleres clandestinos de pirotecnia en Tultepec, un municipio con una arraigada tradición en la elaboración de fuegos artificiales, pero también con una historia marcada por tragedias relacionadas con esta actividad. La falta de regulación y la operación de talleres sin las medidas de seguridad adecuadas representan un riesgo constante para los trabajadores y para la población en general.

Las autoridades locales hacen un llamado a la ciudadanía a mantenerse alejada de la zona del incidente y a seguir las indicaciones de Protección Civil. Se insta a la población a reportar cualquier actividad sospechosa relacionada con la fabricación ilegal de pirotecnia. Es fundamental la cooperación de todos para prevenir futuros incidentes y garantizar la seguridad de la comunidad. La pregunta que queda en el aire es ¿cuándo se tomarán medidas contundentes para regular la industria pirotécnica y evitar que estas tragedias se repitan? La tradición no puede estar por encima de la seguridad de las personas. El futuro de Tultepec depende de la capacidad de las autoridades y de la comunidad para encontrar un equilibrio entre la tradición y la seguridad. Es hora de actuar con responsabilidad y prevenir que la sombra de la tragedia vuelva a cernirse sobre este municipio.