La justicia, un anhelo universal, encuentra a menudo obstáculos en su camino. La corrupción, la ineficiencia y la falta de transparencia pueden erosionar la confianza en el sistema y dejar a los ciudadanos sin la protección que merecen. En este contexto, la creación del Tribunal de Disciplina Judicial se presenta como un faro de esperanza, una oportunidad para enderezar el rumbo y acercar la justicia a cada rincón del país. Ariadna Camacho, candidata a magistrada de este vital órgano, se presenta como una voz firme y comprometida con la transformación del sistema judicial.

Para Camacho, este tribunal no es simplemente una nueva institución, sino el corazón mismo de la reforma. Es la pieza clave que permitirá investigar a fondo las actuaciones de las personas juzgadoras, sancionar las irregularidades y, en última instancia, restaurar la fe en la imparcialidad de la justicia. Su visión se centra en la cercanía con la gente, en la escucha atenta de sus necesidades y en la construcción de un sistema que responda a las demandas de una sociedad que clama por justicia.

La candidata subraya la importancia de la diversidad de perspectivas dentro del tribunal. Un órgano compuesto por profesionales con diferentes visiones y experiencias puede enriquecer el debate, garantizar un análisis más completo de los casos y fortalecer la legitimidad de las decisiones. Camacho se compromete a aportar su propia experiencia y a trabajar en conjunto con sus colegas para construir un tribunal sólido, independiente y eficaz.

El combate a la corrupción es, sin duda, uno de los pilares de la propuesta de Camacho. Señala con firmeza que la corrupción no solo se manifiesta en el soborno, sino también en la ineptitud y la negligencia. Ambas, afirma, son igualmente dañinas y merecen ser sancionadas con rigor. Su compromiso es frontal: investigar a fondo cada caso, sin importar las presiones o las influencias, y aplicar las sanciones correspondientes a quienes traicionen la confianza depositada en ellos.

Un ejemplo concreto de la corrupción que Camacho se compromete a combatir es la práctica del "sabadazo", esa oscura maniobra que permite la liberación de personas acusadas de delitos graves durante los fines de semana, aprovechando la menor vigilancia y la falta de transparencia. Esta práctica, que socava los cimientos del Estado de Derecho, será un objetivo prioritario para el Tribunal de Disciplina Judicial.

La agilización de los procedimientos es otro de los puntos clave en la agenda de Camacho. La justicia tardía, se sabe, es justicia denegada. Por ello, se propone impulsar mecanismos que permitan acelerar los procesos, sin sacrificar la rigurosidad y el debido proceso. Un tribunal eficiente y ágil, que resuelva los casos con prontitud, es esencial para garantizar el acceso a la justicia para todos.

Ariadna Camacho no se limita a diagnosticar los problemas del sistema judicial; ofrece soluciones concretas y un compromiso inquebrantable con la justicia. Su candidatura representa una oportunidad para construir un sistema más justo, transparente y eficaz, un sistema que esté a la altura de las expectativas de la ciudadanía. El próximo 1 de junio, los ciudadanos tendrán la oportunidad de expresar su apoyo a esta visión votando por Ariadna Camacho, número 1 en la boleta turquesa, en las 32 entidades del país. Es una oportunidad para ser parte de la transformación, para construir un futuro donde la justicia sea una realidad para todos.