
16 de abril de 2025 a las 05:25
Biden Impactado por Daño de Trump
La reaparición del expresidente Biden en la escena pública, con su enérgica defensa de la Seguridad Social, ha generado un torbellino de reacciones. Su discurso en Chicago, ante un auditorio de defensores de personas con discapacidad, resonó con la fuerza de la nostalgia por una época que, según sus palabras, protegía con mayor ahínco los derechos de los más vulnerables. Biden pintó un cuadro sombrío del presente, acusando a la actual administración, sin nombrarla directamente, de infligir "daño y destrucción" a la Seguridad Social, un programa vital para millones de jubilados. Utilizando la metáfora de un ataque con "hacha", el expresidente denunció los recortes de empleos en la agencia encargada de gestionar el programa, argumentando que estas medidas ponen en peligro los beneficios de quienes dependen de él.
Más allá de las críticas, el discurso de Biden estuvo salpicado de momentos que recordaron a sus seguidores su estilo característico. Las frases "lo digo sinceramente" y "amigos", dirigidas a la audiencia, junto con anécdotas personales sobre su infancia y su trayectoria política, evocaron la imagen del Biden que ocupó la Casa Blanca. Sin embargo, la fluidez de sus palabras, tan familiar en el pasado, pareció por momentos perderse, un detalle que no pasó desapercibido para los observadores más perspicaces.
La respuesta de la Administración del Seguro Social no se hizo esperar. A través de su cuenta en X (antes Twitter), acusaron a Biden de "mentir a los estadounidenses", una réplica que avivó las llamas de la controversia. La coincidencia del discurso con el "Día de Acción por la Seguridad Social", una jornada de protestas a nivel nacional contra las políticas de la actual administración, añade otra capa de complejidad al debate.
El regreso de Biden a la vida pública, marcado por apariciones más discretas en los últimos meses, como su discurso ante la Hermandad Internacional de Trabajadores Eléctricos, coincide con una tendencia observada en otros líderes retirados. Tanto Barack Obama como Justin Trudeau han retomado la palabra pública recientemente, criticando decisiones de sus sucesores y participando en el debate político. Este fenómeno plantea interrogantes sobre el rol de los exlíderes en la configuración del panorama político actual. ¿Se trata de un ejercicio legítimo de su derecho a la libre expresión o una estrategia para influir en la opinión pública y proteger su legado?
La figura de Biden, sin embargo, carga con el peso de sus bajos índices de aprobación al final de su mandato y las derrotas demócratas en las elecciones de 2022. Mientras algunos, como David Hogg, vicepresidente del Comité Nacional Demócrata, ven su regreso como un aporte valioso basado en su experiencia, otros cuestionan su capacidad para conectar con el electorado actual. El debate interno dentro del Partido Demócrata sobre el futuro de la formación y el peso del legado de Biden añade un componente adicional de incertidumbre al escenario político. La pregunta que queda en el aire es si la voz de Biden logrará resonar con la fuerza que él espera o si se perderá en el ruido de un panorama político cada vez más fragmentado.
Fuente: El Heraldo de México