
15 de abril de 2025 a las 06:50
Trato digno para todos en tribunales.
El acceso a la justicia, un derecho fundamental, se tambalea cuando la frialdad y la burocracia se apoderan de los tribunales. La candidata a Jueza de Distrito en la Ciudad de México, Blanca Laura Rivero Banda, ha puesto el dedo en la llaga al denunciar la falta de calidez humana en el trato que algunos juzgadores dispensan a las partes involucradas en los procesos judiciales. Su testimonio, surgido de la experiencia propia como abogada litigante, resuena con la frustración de muchos que han sentido la indiferencia y la distancia en los pasillos de la justicia. Delegar la atención en secretarios de acuerdos, en lugar de brindar un trato directo y personal, no solo deshumaniza el proceso, sino que también puede generar desconfianza en la imparcialidad del sistema.
La promesa de Rivero Banda de un trato digno e igualitario para todos aquellos que buscan justicia es un soplo de aire fresco en un ambiente a menudo percibido como distante y elitista. Su llamado a la cercanía con las personas no es una simple consigna de campaña, sino una necesidad imperante para reconstruir la confianza en las instituciones judiciales. La justicia, para ser efectiva, debe ser accesible y comprensiva, y eso implica un cambio de actitud por parte de quienes la administran. No se trata de favorecer a una parte sobre otra, sino de garantizar que todos tengan la oportunidad de ser escuchados y que sus casos sean tratados con la debida diligencia y respeto.
La lentitud en la impartición de justicia es otro de los males que aquejan al sistema judicial mexicano. Rivero Banda lo sabe bien, y lo ha experimentado en carne propia. Su relato sobre el caso de custodia que se prolongó por casi siete años es un ejemplo desgarrador de las consecuencias de la burocracia y la ineficiencia. Un niño, cuya vida quedó atrapada en los engranajes de la justicia, vio transcurrir su infancia entre trámites y audiencias, mientras su futuro permanecía en suspenso. Esta situación, lamentablemente, no es un caso aislado, sino una realidad que afecta a miles de personas que ven sus vidas paralizadas por la lentitud de los procesos judiciales.
La propuesta de Rivero Banda de una justicia pronta y expedita es fundamental para garantizar el acceso efectivo a este derecho fundamental. La justicia retrasada es justicia denegada, y la dilación injustificada solo sirve para perpetuar la injusticia y generar mayor sufrimiento a las partes involucradas. Es necesario agilizar los procesos, eliminar los obstáculos burocráticos y dotar a los juzgados de los recursos necesarios para que puedan cumplir con su función de manera eficiente y oportuna.
La formación académica y la amplia experiencia de Rivero Banda, licenciada en Derecho por la UNAM, con Maestría en Amparo, Doctorado en Derecho y Posdoctorado en Derechos Humanos, junto con su trayectoria docente en la FES Aragón durante 26 años, la respaldan como una candidata con la preparación y la sensibilidad necesarias para llevar a cabo la transformación que el sistema judicial necesita. Su compromiso con la justicia, la igualdad y la dignidad humana representa una esperanza para aquellos que buscan un sistema judicial más humano, eficiente y accesible. El próximo 1 de junio, los ciudadanos tendrán la oportunidad de decidir si quieren un cambio real en la judicatura, un cambio que priorice la justicia pronta, expedita y, sobre todo, humana.
Fuente: El Heraldo de México