
15 de abril de 2025 a las 17:55
Sheinbaum busca asegurar el agua con el norte
La escasez de agua, un desafío que se agudiza con el cambio climático, pone a prueba la diplomacia y la cooperación internacional. El Tratado de Aguas de 1944, un acuerdo crucial entre México y Estados Unidos, se encuentra en el centro de un delicado equilibrio entre las necesidades hídricas de ambas naciones y la compleja realidad de la sequía que azota la región. La presidenta Claudia Sheinbaum ha confirmado que se mantiene un diálogo constante con los gobernadores de los estados fronterizos, Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua, para buscar soluciones conjuntas que permitan cumplir con los compromisos internacionales sin comprometer la producción agrícola nacional.
Este diálogo trilateral, que involucra a representantes de los gobiernos estatales y federal, busca trazar una hoja de ruta que garantice la entrega del volumen de agua estipulado en el tratado, al tiempo que protege los intereses de los agricultores mexicanos. La sequía prolongada ha mermado significativamente los niveles de las presas, lo que exige un análisis minucioso y una gestión responsable de los recursos hídricos disponibles. La colaboración entre los gobiernos estatales y federal es fundamental para afrontar este desafío, buscando un consenso que beneficie a todas las partes involucradas.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, encabeza las conversaciones con las autoridades estadounidenses, trabajando en conjunto con la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Esta mesa de trabajo interinstitucional refleja la importancia y la complejidad del tema, que requiere la coordinación de diversas instancias gubernamentales para encontrar soluciones integrales. La participación de la CILA, organismo binacional encargado de la aplicación del tratado, es esencial para garantizar el cumplimiento de los acuerdos y la resolución de cualquier controversia que pudiera surgir.
La situación actual presenta un desafío considerable: México no ha podido entregar la totalidad del agua comprometida en el tratado debido a la escasez hídrica. La falta de lluvias ha impactado severamente la disponibilidad de agua en las presas, poniendo en riesgo la producción agrícola y el abastecimiento a las comunidades. El gobierno mexicano busca un equilibrio que permita cumplir con sus obligaciones internacionales sin poner en peligro la seguridad alimentaria del país.
La presidenta Sheinbaum ha desmentido categóricamente que se esté cediendo más agua de la debida o que no exista acuerdo con los gobernadores de los estados fronterizos. Las reuniones constantes con los mandatarios estatales demuestran el compromiso del gobierno federal por trabajar de manera conjunta y transparente en la búsqueda de soluciones. Este enfoque colaborativo es crucial para lograr un acuerdo que sea justo y sostenible para todas las partes.
Las acciones que se están contemplando incluyen la evaluación de la cantidad de agua que se puede entregar en el corto plazo, considerando los niveles actuales de las presas. Asimismo, se está analizando cómo se podría ajustar la entrega de agua en función de las precipitaciones que se registren durante la temporada de lluvias. Esta estrategia adaptativa busca responder a la variabilidad climática y garantizar la disponibilidad de agua tanto para México como para Estados Unidos.
La gestión del agua en la región fronteriza es un tema crucial para la relación bilateral entre México y Estados Unidos. La cooperación y el diálogo constante son esenciales para encontrar soluciones que permitan a ambos países afrontar los desafíos de la escasez hídrica y garantizar un futuro sostenible para las comunidades que dependen de este vital recurso. El Tratado de Aguas de 1944, aunque firmado hace décadas, sigue siendo un instrumento fundamental para la gestión compartida del agua y un ejemplo de la importancia de la colaboración internacional en la resolución de problemas comunes.
Fuente: El Heraldo de México