
15 de abril de 2025 a las 17:40
Ochoa apoya a cebaderos
La incertidumbre se cierne sobre los campos de cebada de Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México y Puebla. Miles de toneladas de grano, fruto del arduo trabajo de los agricultores, permanecen almacenadas, a la espera de un comprador que valore su esfuerzo. La sombra de la importación, proveniente desde la lejana Australia, amenaza con eclipsar el sustento de más de 15 mil familias que dependen de la producción local. Este panorama de inquietud ha unido a los cebaderos en una lucha por un precio justo, una batalla que los ha llevado a las puertas de la planta cervecera de Grupo Modelo en Apan, acompañados por el senador de Morena, Cuauhtémoc Ochoa, quien se ha convertido en un aliado en su demanda.
La preocupación es palpable. Más de 700 cebaderos se congregaron en el Auditorio Ejidal del municipio Emiliano Zapata, convocados por el senador Ochoa, para expresar su angustia ante la falta de respuesta de Grupo Modelo. Las 25 mil toneladas de cebada acumuladas representan no solo un producto, sino el sudor, la inversión y la esperanza de un futuro digno para miles de familias. La decisión de la cervecera de importar cebada australiana ha generado un profundo malestar, alimentando la sensación de que el trabajo local se ve menospreciado en favor de opciones extranjeras.
La voz de los alcaldes Nely Hernández, de Emiliano Zapata, y José Manuel Jiménez, de Calpulalpan, se ha unido al clamor de los productores. Su respaldo a la demanda de un precio justo refleja la importancia de la cebada para la economía de la región. La unidad entre autoridades locales y productores fortalece la lucha por la valorización del trabajo del campo y la protección del sustento de miles de familias.
El senador Cuauhtémoc Ochoa, en su recorrido hacia la planta de Grupo Modelo, instó a los productores a mantenerse firmes en sus peticiones. La unidad y la perseverancia, afirmó, son las claves para lograr que sus voces sean escuchadas y atendidas. La lucha por un precio justo no es solo una reivindicación económica, sino una defensa del campo mexicano y de las familias que lo trabajan.
El testimonio de Felipe Vera, productor de la región, pone en evidencia la magnitud del problema. El incremento del 65% en la importación de cebada en los últimos años ha generado una competencia desigual que pone en riesgo la viabilidad de la producción local. La acusación de Vera, sobre la estrategia de Grupo Modelo de retrasar la fijación del precio para forzar a los productores a malvender su producto en momentos de desesperación, añade un componente de indignación a la ya compleja situación.
La espera de una respuesta por parte de Grupo Modelo se ha convertido en una cuenta regresiva. Los productores han dado un plazo de 15 días, un ultimátum que refleja la urgencia de una solución. De no obtener una respuesta satisfactoria, advierten, se verán obligados a tomar medidas más drásticas. La incertidumbre se mantiene en el aire, mientras los campos de cebada esperan un futuro que, por ahora, se ve amenazado por la sombra de la importación y la falta de un precio justo. La lucha continúa, y la esperanza de un futuro digno para las familias productoras de cebada se aferra a la unidad y la perseverancia de quienes trabajan la tierra.
Fuente: El Heraldo de México