
15 de abril de 2025 a las 04:05
Alerta en Teocaltiche: ¿Qué está pasando?
La zozobra continúa en Teocaltiche. La reciente baja de al menos cinco elementos municipales ha generado una ola de incertidumbre en la población, que se pregunta qué hay detrás de estas renuncias. Si bien el Secretario de Seguridad, Juan Pablo Hernández, las atribuye a las revisiones y reentrenamientos en la Academia de Policía, la falta de transparencia en torno a los “motivos personales” alegados por los ex-oficiales alimenta las especulaciones y la desconfianza. ¿Se trata de una simple coincidencia temporal o existe una conexión con la compleja situación de seguridad que atraviesa el municipio? La sombra del crimen organizado se cierne sobre Teocaltiche, y la posibilidad de infiltración en las fuerzas del orden no puede descartarse.
Esta situación se agrava aún más considerando que el control de la comisaría sigue en manos del Estado y la Guardia Nacional, una medida implementada hace casi tres meses ante la incapacidad del municipio para garantizar la seguridad de sus propios agentes. El reacomodo de los grupos criminales en la zona, según Hernández, representa un riesgo latente para los policías locales, lo que justificaría la prolongación de la intervención estatal. Sin embargo, la promesa de un retorno a la normalidad en dos meses parece optimista, considerando el clima de violencia que aún persiste.
El asesinato del elemento Luis Ernesto Chávez el pasado 9 de abril, en su propia casa, es un crudo recordatorio de la vulnerabilidad que enfrentan los policías en Teocaltiche. Aunque las autoridades descartan, por el momento, vínculos con la delincuencia, el hecho siembra dudas y refuerza la percepción de inseguridad. La falta de avances significativos en la investigación, a pesar de la gravedad del suceso, contribuye a la desconfianza y al temor entre la población.
La situación en Teocaltiche es un reflejo de la compleja problemática que se vive en la región Altos Norte. La presencia de la Guardia Nacional, el Ejército y la Policía Estatal no ha sido suficiente para contener la ola de violencia que azota a la región. Los homicidios y enfrentamientos continúan, dejando a su paso un reguero de víctimas, incluyendo a elementos de la comisaría que permanecen desaparecidos.
La población, atrapada en medio del fuego cruzado, ha sufrido las consecuencias de esta guerra silenciosa. Las invasiones, los despojos y el control de la venta de productos básicos por parte del crimen organizado son una constante en la región. El cobro de cuotas, que llegaba hasta los 2,500 pesos por local, asfixiaba a los comerciantes y limitaba el acceso a productos esenciales. Aunque el Secretario de Seguridad asegura que esta práctica ha cesado gracias a los operativos, la incertidumbre persiste. ¿Se trata de una calma temporal o de un cambio real y duradero?
La búsqueda de los cuatro elementos municipales desaparecidos y su conductor, quienes se dirigían a Guadalajara para realizar sus controles de confianza, continúa. Mientras tanto, sus familias enfrentan una situación desesperante. La falta del sostén económico, en muchos casos representado por el agente desaparecido, agrava la precaria situación de estos hogares. Si bien se han anunciado apoyos por parte del Estado y el municipio, la incertidumbre sobre el paradero de sus seres queridos y el futuro que les espera es una carga pesada que llevan a cuestas. La solidaridad y el apoyo a estas familias son fundamentales en estos momentos de angustia e incertidumbre. La pregunta que todos se hacen en Teocaltiche es: ¿cuándo volverá la paz a este municipio azotado por la violencia?
Fuente: El Heraldo de México