La transformación de Matteo Grandi, el aclamado chef italiano galardonado con una estrella Michelin por su restaurante "Matteo Grandi in Basilica" en Vicenza, ha trascendido el ámbito culinario. Su impresionante pérdida de peso de 90 kilos en tan solo ocho meses ha captado la atención de los medios y ha inspirado a miles en redes sociales. Ahora, el chef está listo para compartir su viaje de regreso a la salud en un libro que promete guiar a otros en la búsqueda de un bienestar integral.

Grandi confiesa que, inmerso en el torbellino de la vida profesional, había descuidado su salud, alcanzando un peso de 185 kilos. Describe ese periodo como un "infierno" que afectaba tanto su físico como su estado emocional. Sin embargo, una epifanía lo impulsó a tomar las riendas de su bienestar. "En junio, de repente, se me encendió una luz en la cabeza", relata Grandi, "comprendí que la clave residía en la fuerza de voluntad." A partir de ese momento, comenzó una transformación que lo llevaría a recuperar no solo su salud, sino también su vitalidad.

El chef revela que la piedra angular de su cambio radical fue la eliminación de dos grupos alimenticios: los carbohidratos y los azúcares. "Sabía que eran los principales culpables de mi aumento de peso", afirma, "Desde que los saqué de mi dieta, me siento increíblemente mejor." Los beneficios, según Grandi, van más allá de la pérdida de peso: mayor energía, claridad mental y un aumento significativo en su productividad.

Grandi enfatiza que este cambio no se trata de una dieta temporal, sino de una transformación a largo plazo. "La constancia es clave," advierte, "es un compromiso con uno mismo y con el propio cuerpo." Además de la modificación en su alimentación, incorporó una rutina de ejercicios que incluye visitas al gimnasio, carreras y largas caminatas, complementando así su nueva filosofía de vida.

La eliminación de azúcares, según explica Grandi, implica mucho más que evitar el azúcar de mesa. Se trata de erradicar todos los alimentos procesados, incluyendo la pasta y los productos horneados, así como cualquier carbohidrato que se convierta en azúcar en el organismo. El impacto de este cambio, describe el chef, fue asombroso: "Perdí los primeros 15 kilos, mi piel mejoró, la psoriasis de mis codos desapareció, incluso mi sudor cambió de olor." Para Grandi, la evidencia era irrefutable: "Era evidente que mi cuerpo estaba inflamado… es cierto que somos lo que comemos".

Finalmente, el chef comparte los detalles de su nuevo régimen alimenticio, basado en el ayuno intermitente. Su primera comida, al mediodía, consiste en alimentos ricos en proteínas y grasas saludables como huevos, salmón, aguacate o pechuga de pollo. Posteriormente, a las 17:00 horas, consume verduras verdes, carne, pescado, marisco o crustáceos. Tras esta segunda comida, Grandi ayuna hasta el día siguiente, manteniendo así un ciclo que le ha permitido no solo perder peso, sino también recuperar su salud y bienestar. La historia de Matteo Grandi es un testimonio de que la transformación es posible con determinación y una comprensión profunda de las necesidades del propio cuerpo. Su próximo libro promete ser una guía invaluable para aquellos que buscan un camino similar hacia una vida más saludable y plena.