Una era llega a su fin en el béisbol mexicano. Tras 43 años al mando de los Sultanes de Monterrey, el ingeniero José Maiz García, cariñosamente conocido como "Pepe" Maiz, cede la presidencia del club. Sin embargo, este no es un adiós, sino una transformación. Maiz, pilar fundamental del equipo regiomontano, asume el rol de Presidente Honorario, un título que no solo reconoce su incansable labor y visión, sino que también asegura su continua influencia en la institución. Su legado, forjado con pasión y dedicación, permanecerá como un faro que guiará el futuro de la franquicia.

La noticia, que resonó con fuerza en la afición a pocos días del inicio de la nueva temporada, marca un punto de inflexión en la historia del equipo. La directiva, en un emotivo comunicado difundido a través de sus redes sociales, destacó la importancia de esta transición, enfatizando el compromiso de continuar la tradición de éxito que ha caracterizado a los Sultanes. "Su visión y entrega marcarán por siempre el rumbo de la institución", reza el comunicado, palabras que encapsulan la profunda gratitud y admiración que el club siente por su líder saliente.

Más allá de su rol como presidente, Pepe Maiz es una figura multifacética. Ingeniero civil egresado del prestigioso ITESM, empresario de éxito al frente de Constructora Maiz Mier, y un apasionado del béisbol desde su infancia. Su historia se entrelaza con la del deporte nacional desde sus primeros pasos en las ligas infantiles, culminando con la conquista del campeonato mundial de la Little League World Series en 1957, un logro que marcó el inicio de una trayectoria llena de triunfos.

Su liderazgo al frente de los Sultanes se tradujo en cinco campeonatos de la Liga Mexicana de Béisbol (1991, 1995, 1996, 2007 y 2018), consolidando al equipo como una potencia dentro del circuito veraniego. Su influencia se extiende más allá del terreno de juego, impulsando el desarrollo de la infraestructura deportiva en la ciudad de Monterrey, con el Estadio de Béisbol Monterrey como joya de la corona, un escenario digno de las grandes ligas que ha albergado eventos internacionales de primer nivel.

La historia de los Sultanes es un reflejo de la pasión por el béisbol en México. Fundado en 1939 bajo el nombre de Carta Blanca, el equipo adoptó el nombre de Sultanes en 1948, un apelativo que evoca la grandeza y el dominio que han ejercido en la Liga Mexicana de Béisbol a lo largo de más de ocho décadas. Con diez títulos en su haber, se ubican entre los equipos más ganadores del país, un palmarés que se nutre de la entrega de jugadores legendarios y el fervor incondicional de su afición.

La incursión de los Sultanes en la Liga Mexicana del Pacífico en 2019, un hito que los convirtió en el primer equipo en participar en ambas ligas profesionales del país, demuestra la ambición y la visión de futuro que caracteriza a la organización. Este nuevo capítulo, escrito con la misma pasión y determinación que ha guiado al equipo desde sus inicios, promete llevar el legado de los Sultanes a nuevas alturas. El cambio en la presidencia marca el inicio de una nueva era, una era llena de retos y oportunidades, pero con la certeza de que la tradición de excelencia que ha forjado la identidad de los Sultanes de Monterrey se mantendrá intacta.