
15 de abril de 2025 a las 18:50
Adiós a sobrecostos: Sheinbaum dice ¡BASTA!
La sombra de la sospecha se cierne sobre la industria farmacéutica en México. Tras la revelación de una compra a sobreprecio que asciende a la astronómica cifra de 13 mil millones de pesos, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha tomado cartas en el asunto con la firmeza que la caracteriza. Las empresas implicadas en este escándalo, anunció la mandataria, no volverán a participar en licitaciones gubernamentales. Una decisión contundente que busca sanear el sistema de adquisiciones y garantizar la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
La investigación, a cargo de Raquel Buenrostro, Secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno, promete llegar hasta las últimas consecuencias. La ciudadanía exige respuestas, y la administración actual se ha comprometido a proporcionárselas. No se trata solamente de señalar culpables, sino de implementar mecanismos que impidan que situaciones similares se repitan en el futuro. Se busca erradicar la corrupción que por tantos años ha lastrado el sector salud, privando a miles de mexicanos del acceso a medicamentos esenciales.
Las opciones sobre la mesa son claras: inhabilitación permanente de las empresas involucradas, imposición de multas ejemplares, o la cancelación definitiva de los contratos. Cualquiera que sea la medida adoptada, el mensaje es claro: la impunidad no será tolerada. Se trata de sentar un precedente y enviar una señal inequívoca a todos los actores del sector: la transparencia y la honestidad son valores innegociables.
La nueva normatividad, impulsada por el gobierno federal, establece que la adquisición de medicamentos, reactivos e insumos se realizará directamente con los productores. Este cambio radical busca eliminar intermediarios que, en muchos casos, inflan los precios y contribuyen a la opacidad del sistema. Se priorizará la compra a precio justo y la agilización de los procesos de entrega para garantizar el abasto oportuno en centros de salud y hospitales de todo el país.
Esta medida, sin duda, representa un paso crucial hacia la consolidación de un sistema de salud más justo y eficiente. Se busca no solo sancionar a los responsables de las irregularidades detectadas, sino también construir un modelo que blinde al sector contra futuras prácticas corruptas. La salud de los mexicanos no puede estar sujeta a los intereses particulares de unos cuantos. El acceso a medicamentos de calidad y a precios justos es un derecho fundamental que debe ser garantizado.
El camino hacia la transformación del sistema de salud es largo y complejo, pero la determinación de la Presidenta Sheinbaum y su equipo de trabajo es inquebrantable. La lucha contra la corrupción es una prioridad y se están implementando las medidas necesarias para erradicarla de raíz. La ciudadanía, expectante, confía en que la justicia prevalecerá y que este caso servirá como ejemplo para construir un México más transparente y equitativo. La salud es un derecho, no un privilegio, y el gobierno federal está comprometido a garantizarlo para todos los mexicanos.
Fuente: El Heraldo de México