
14 de abril de 2025 a las 03:50
Mario Vargas Llosa: ¿Su salud en peligro?
El mundo hispanohablante se viste de luto. La pluma del maestro se ha silenciado. Mario Vargas Llosa, el gigante de la literatura, nos ha dejado a la edad de 89 años, una noticia que ha resonado como un trueno en cada rincón del planeta donde se lee y se admira su obra. Su partida, confirmada por sus hijos Álvaro, Morgana y Gonzalo, deja un vacío imposible de llenar en el panorama literario mundial. Una ausencia que se siente como la pérdida de un faro, de una voz crítica e inquebrantable que durante décadas iluminó con su prosa las complejidades del ser humano y las sombras de la política.
Imaginen un mundo sin las mordaces críticas de Vargas Llosa, sin la agudeza de su pluma desgranando las entrañas del poder, sin la fuerza de sus personajes luchando contra la adversidad. Difícil, ¿verdad? Su legado, inmenso e imperecedero, nos acompañará siempre. Desde "La ciudad y los perros", la novela que lo catapultó a la fama internacional, hasta sus más recientes publicaciones, Vargas Llosa nos regaló un universo literario rico en matices, donde la realidad y la ficción se entrelazan con maestría. Un universo que exploró las pasiones humanas, las contradicciones sociales y la eterna lucha por la libertad.
Recordamos con especial cariño su paso por la política, una experiencia que, si bien no culminó en la presidencia del Perú, marcó profundamente su pensamiento y se reflejó en sus obras posteriores. Un hombre de convicciones firmes, que nunca dudó en alzar la voz contra la injusticia y la opresión, un intelectual comprometido con su tiempo, que supo utilizar la literatura como un arma para transformar la realidad.
Hoy, más que nunca, debemos releer a Vargas Llosa, sumergirnos en sus historias, reflexionar sobre sus ideas. Su obra, un verdadero tesoro de la literatura hispanoamericana, nos invita a cuestionar, a debatir, a pensar. Nos invita, en definitiva, a ser mejores ciudadanos. Aunque su voz física se haya apagado, su voz literaria seguirá resonando con fuerza en las generaciones venideras.
La familia ha pedido privacidad en estos momentos de dolor, una petición comprensible ante la magnitud de la pérdida. No habrá ceremonias públicas, sus restos serán incinerados según sus deseos. Una despedida íntima, en la tranquilidad del hogar, para un hombre que dedicó su vida a las letras y que siempre buscó la verdad más allá de las apariencias.
El adiós a Mario Vargas Llosa es un adiós a un gigante de la literatura, pero también es una oportunidad para celebrar su vida, su obra, su legado. Un legado que, como una semilla sembrada en tierra fértil, seguirá germinando y dando frutos en las mentes y los corazones de quienes amamos la literatura. Que su memoria sea eterna.
¿Qué obra de Vargas Llosa te ha marcado más? Comparte tus recuerdos y reflexiones en los comentarios. Juntos, mantengamos viva la llama de su legado.
Fuente: El Heraldo de México