
Inicio > Noticias > Crimen Organizado
14 de abril de 2025 a las 18:00
Madre asesinada, niños huérfanos: tragedia familiar
La sombra de la violencia se cierne nuevamente sobre Carabayllo, dejando tras de sí un rastro de dolor e impotencia. A plena luz del día, la vida de Deysi del Rosario Arellano Castillo, una madre de dos pequeños, fue arrebatada brutalmente por las balas de un sicario. Las imágenes, captadas por una fría cámara de seguridad, muestran la crudeza del acto: un hombre se acerca a ella, sin mediar palabra, y dispara a quemarropa. La secuencia, que dura apenas unos segundos, condensa una tragedia que marcará para siempre la vida de sus hijos, de tan solo 8 y 11 años, quienes ahora enfrentan la orfandad.
Este cruel asesinato no es un hecho aislado, sino un nuevo capítulo en la historia de violencia que ha perseguido a la familia de Deysi. Hace menos de un año, su esposo, Anthony Javier Vázquez Meléndez, también fue víctima de un ataque sicarial. La escena se repite, la impunidad prevalece, y la pregunta que resuena en la comunidad es ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo las calles de Carabayllo seguirán siendo escenario de estas tragedias?
La policía, como en tantas otras ocasiones, ha iniciado las investigaciones. Se barajan las hipótesis de extorsión y ajustes de cuentas entre bandas criminales, las mismas sombras que oscurecen a tantas comunidades del país. Se pide la colaboración ciudadana, se buscan testigos, se revisan las grabaciones, pero la angustia de la incertidumbre persiste. ¿Se hará justicia para Deysi? ¿Sus hijos encontrarán consuelo en medio del dolor?
La historia de Deysi y Anthony es un reflejo de la vulnerabilidad que enfrentan muchas familias peruanas. La lucha diaria por la supervivencia, el trabajo honesto, truncados por la violencia que se extiende como una plaga. El miedo se instala en la comunidad, la desconfianza crece, y la esperanza parece desvanecerse.
Más allá de las estadísticas, más allá de los fríos datos policiales, se encuentra el drama humano, el dolor de una familia destrozada, la infancia robada de dos pequeños que deberán crecer con la ausencia de sus padres. ¿Qué futuro les espera? ¿Qué sociedad les estamos dejando?
La respuesta, sin duda, es compleja. Exige un compromiso de todos, de las autoridades, de las instituciones, de la sociedad en su conjunto. No basta con condenar estos hechos, se necesitan acciones concretas, políticas públicas efectivas que combatan la delincuencia, que protejan a los ciudadanos, que garanticen la justicia y que construyan un futuro donde la vida tenga valor, donde la paz no sea una utopía, sino una realidad tangible.
El caso de Deysi del Rosario Arellano Castillo no puede quedar impune. Su memoria, y la de su esposo, deben ser un llamado a la reflexión, un impulso para la acción. Es hora de decir basta a la violencia, de exigir un cambio, de construir un país donde las familias puedan vivir sin miedo, donde los niños puedan crecer con la seguridad de un futuro mejor. El tiempo de la indiferencia ha terminado, es tiempo de actuar.
Fuente: El Heraldo de México