La euforia por la victoria del Club Santos Laguna contra Querétaro este domingo 13 de abril en el Estadio Corona, se vio envuelta en una atmósfera aún más especial. No solo se celebraban los tres puntos obtenidos, sino también el inicio de una tradición que por doce años ha llenado de esperanza a la niñez lagunera: el Guerretón 2025. Más allá del marcador, la verdadera victoria se palpaba en el ambiente, en la expectativa de los asistentes y en la montaña de peluches que poco a poco inundaba el campo de juego.

El Guerretón, una iniciativa que se ha consolidado como un símbolo de solidaridad y compromiso social, convoca a la afición guerrera a donar juguetes nuevos o en buen estado para niños en situación vulnerable. La dinámica es simple, pero el impacto es profundo. En un momento específico del partido, la afición lanza los juguetes a la cancha, creando una impresionante “lluvia de peluches” que transforma el estadio en un mar de colores y sonrisas. Es un espectáculo visualmente impactante, pero sobre todo, un gesto que conmueve y une a la comunidad.

Este año, la emoción no fue la excepción. La afición respondió con la generosidad que la caracteriza, demostrando una vez más que el espíritu guerrero va más allá del terreno de juego. Cada peluche lanzado representa no solo un juguete, sino una esperanza, un gesto de cariño y una oportunidad para dibujar sonrisas en los rostros de niños que enfrentan diversas dificultades.

La recolección de los juguetes es solo el primer paso. Posteriormente, el Club Santos Laguna se encarga de distribuirlos en comunidades de escasos recursos, hospitales, albergues e instituciones que trabajan con niños de la región. De esta forma, el Guerretón se convierte en un puente entre la afición, el club y la sociedad, demostrando el poder transformador del fútbol y su capacidad para generar un impacto positivo en la comunidad.

El nombre "Guerretón", derivado del apodo del equipo "Los Guerreros", encarna la esencia de esta iniciativa. Refleja la lucha constante por un futuro mejor para la niñez lagunera, la entrega y la pasión que caracterizan a la afición y la convicción de que juntos, se pueden librar batallas más allá del fútbol.

Para los niños que reciben estos juguetes, el Guerretón es mucho más que un simple obsequio. Representa la ilusión, la alegría y la posibilidad de disfrutar momentos de infancia en medio de circunstancias adversas. Para la afición, es la oportunidad de contribuir activamente al bienestar de su comunidad, reforzando el sentido de pertenencia y el orgullo de ser guerreros.

El Guerretón 2025 no solo es una muestra de solidaridad, sino también un recordatorio de que el fútbol puede ser un catalizador para el cambio social. Es una invitación a sumarse a esta causa, a ser parte de esta lluvia de esperanza y a contribuir a la construcción de un futuro más brillante para la niñez lagunera. La victoria del domingo fue doble: en la cancha y en el corazón de la comunidad.