
14 de abril de 2025 a las 21:20
Libros de AMLO tras presidencia: ¿Qué revelará?
La tranquilidad que se respira en Palacio Nacional contrasta con el torbellino de especulaciones que se agita en los medios. Mientras algunos insisten en tejer narrativas de viajes secretos y exilios dorados, la realidad, según nos revela la propia Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, es mucho más sencilla, y a la vez, mucho más profunda. Andrés Manuel López Obrador, lejos de las intrigas palaciegas, se dedica a la reflexión y a la escritura. Imaginen al hombre que durante años recorrió el país, escuchando las voces de los olvidados, ahora plasmando en papel las ideas que han movido una transformación histórica. No se trata de un retiro, sino de una nueva etapa, una oportunidad para profundizar en el Humanismo Mexicano, ese concepto que ha resonado con tanta fuerza y que promete ser el eje central de su obra literaria. Pronto, según nos adelanta Sheinbaum, tendremos acceso a estas páginas, a este legado de pensamiento que sin duda seguirá iluminando el camino de la Cuarta Transformación.
Mientras tanto, las voces del pasado, esas que representan lo que este movimiento busca superar, se alzan con críticas vacías y acusaciones sin fundamento. Resulta irónico, cuando no indignante, que quienes se llenaron los bolsillos a costa del pueblo, quienes sembraron la violencia y la corrupción, se atrevan a cuestionar la austeridad y la integridad de un hombre que ha dedicado su vida al servicio de la nación. La hipocresía del conservadurismo, como bien lo señala la Jefa de Gobierno, queda expuesta en cada una de estas críticas. Se preocupan por supuestos viajes a Cuba, mientras callan ante el lujo y la ostentación de quienes hundieron al país en la crisis. Se escandalizan por un retiro digno, mientras ignoran las fortunas amasadas a la sombra del poder.
Es el viejo truco de la derecha, desviar la atención, sembrar la duda, intentar manchar la imagen de quien les arrebató sus privilegios. Pero el pueblo no se deja engañar. Reconoce la diferencia entre la palabra y el hecho, entre el discurso vacío y la acción transformadora. La memoria histórica no se borra con campañas mediáticas ni con ataques infundados. Recuerda los fraudes electorales, la guerra fallida contra el narco, la entrega del patrimonio nacional. Y frente a ese pasado oscuro, valora la esperanza de un futuro mejor, construido sobre los cimientos de la justicia social, la honestidad y la democracia.
Y hablando de democracia, ¿cómo se atreven a cuestionarla quienes la pisotearon durante décadas? ¿Quiénes gobernaron para unos cuantos, ignorando el clamor de las mayorías? Es el colmo de la desfachatez, la cúspide del cinismo. Pero sus voces se pierden en el clamor de un pueblo que ha despertado, que ha tomado las riendas de su destino y que no está dispuesto a volver al pasado. El futuro, cargado de esperanza y de transformación, se escribe con las letras del Humanismo Mexicano, con la pluma de un líder que decidió retirarse de la vida pública para dedicarse a la reflexión y a la escritura, dejando un legado invaluable para las generaciones venideras. Y mientras las sombras del pasado se agitan en vano, la luz del presente ilumina el camino hacia un México más justo, más libre y más soberano.
Fuente: El Heraldo de México