
15 de abril de 2025 a las 00:35
Hacia la Igualdad Sustantiva: ¿Un cambio necesario?
En un mundo que clama por la justicia social y la equidad, la propuesta de la diputada Rosario Orozco Caballero resuena con fuerza. Modificar el nombre de la Secretaría de las Mujeres a Secretaría de la Igualdad Sustantiva no es un mero cambio cosmético, sino una declaración de intenciones, una apuesta por una sociedad más justa e inclusiva. Imaginemos un futuro donde las políticas públicas no se limiten a atender las necesidades de un solo grupo, sino que abracen la complejidad de la realidad social, reconociendo las múltiples formas en que la discriminación se manifiesta.
La diputada Orozco Caballero, con su propuesta, nos invita a reflexionar sobre el poder del lenguaje. Las palabras que utilizamos para nombrar las instituciones no son inocentes, sino que definen su alcance y su misión. Al hablar de "Igualdad Sustantiva" estamos trascendiendo la visión limitada de la igualdad formal, para adentrarnos en un terreno más profundo, donde se busca no solo la igualdad ante la ley, sino la igualdad de oportunidades en la vida real. Se trata de derribar las barreras estructurales que impiden a ciertos grupos, históricamente marginados, alcanzar su pleno potencial.
La creación de la Secretaría de las Mujeres, a partir del Instituto Nacional de las Mujeres, fue un paso importante, un reconocimiento de la necesidad de abordar las problemáticas específicas que enfrentan las mujeres en nuestra sociedad. Sin embargo, la propuesta de la diputada Orozco Caballero nos impulsa a ir más allá, a construir una institución que no solo proteja a las mujeres, sino que promueva la igualdad para todas las personas, independientemente de su género, orientación sexual, identidad de género o cualquier otra condición.
Pensar en una Secretaría de la Igualdad Sustantiva es pensar en un futuro donde las políticas públicas se diseñen con una perspectiva interseccional, reconociendo que las diferentes formas de discriminación se entrecruzan y se refuerzan mutuamente. Es pensar en una sociedad donde las personas no binarias, los hombres en situaciones de vulnerabilidad y las comunidades históricamente marginadas tengan las mismas oportunidades que el resto.
Este cambio de nombre, lejos de ser simbólico, tiene implicaciones prácticas de gran alcance. Permitiría articular políticas públicas más integrales y efectivas, que aborden las desigualdades desde la raíz, promoviendo la equidad en todos los ámbitos de la vida: laboral, educativo, de salud, político y social. Imaginemos una Secretaría que no solo atienda las consecuencias de la discriminación, sino que trabaje activamente para prevenirla, educando a la sociedad en valores de respeto, tolerancia e inclusión.
La propuesta de la diputada Orozco Caballero nos plantea un desafío: construir una sociedad donde la igualdad no sea una aspiración lejana, sino una realidad tangible para todas las personas. Es una invitación a sumarnos a la lucha por la justicia social, a trabajar juntos para crear un mundo donde todos y todas podamos vivir con dignidad y plenitud. La transformación de la Secretaría de las Mujeres a Secretaría de la Igualdad Sustantiva no solo es necesaria, sino urgente. Es un paso fundamental para construir un México más justo, equitativo e inclusivo para todos.
Fuente: El Heraldo de México