Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Entretenimiento

14 de abril de 2025 a las 23:10

Decepción familiar: Biby y Eduardo ausentes en boda.

El enlace civil de Alejandra Capetillo y Nader Shoueiry ha desatado una ola de reacciones en redes sociales, no solo por la belleza y la emotividad del evento, capturada en exclusiva por la revista ¡Hola!, sino también por la notoria ausencia de los padres de la novia, los reconocidos actores Eduardo Capetillo y Biby Gaytán. Mientras la publicación de la revista describe la ceremonia como "un cuento de amor moderno", la ausencia de los padres ha generado una cascada de interrogantes y especulaciones entre los seguidores de la familia.

Las redes sociales, convertidas en un hervidero de opiniones, se dividen entre quienes critican la ausencia de Eduardo y Biby y quienes buscan justificar su falta. "¿Una boda sin papás? ¡Qué está pasando!", exclaman algunos, incapaces de comprender cómo en un evento tan importante faltan las figuras paternas. La preocupación se intensifica al recordar la importancia de la boda civil en la tradición hispana, considerada por muchos como el acto legal fundamental, incluso por encima de la ceremonia religiosa.

Otros, en cambio, apuestan por una explicación más conciliadora. Recuerdan el apoyo incondicional que Eduardo y Biby han brindado a Alejandra durante los preparativos de la boda religiosa, prevista para el próximo 24 de mayo en México. La propia influencer ha compartido detalles de la organización en sus redes sociales, mostrando la implicación de sus padres en cada detalle. Además, la presencia de sus hermanos, Ana Paula y Eduardo Jr., en la ceremonia civil en Madrid, se interpreta como una representación familiar, un gesto de unidad y apoyo en nombre de sus padres.

La controversia pone de manifiesto la importancia que se otorga a la presencia familiar en los eventos importantes, especialmente en una cultura como la nuestra. La ausencia de Eduardo Capetillo y Biby Gaytán, dos figuras públicas muy queridas, ha generado una expectación inusual, amplificada por el eco de las redes sociales. Mientras tanto, los novios disfrutan de sus primeros días como marido y mujer, ajenos al debate virtual que ha generado su enlace. ¿Habrán tenido razones de peso para no asistir? ¿Se pronunciarán al respecto? Solo el tiempo lo dirá.

Más allá del ruido mediático, lo importante es que Alejandra y Nader han dado un paso fundamental en su historia de amor. La boda civil, celebrada en la intimidad y con un estilo propio, marca el inicio de su vida en común. Esperemos que pronto se desvelen los motivos de la ausencia de los padres de la novia y que la familia pueda reunirse para celebrar la próxima boda religiosa en México, rodeados del cariño y la alegría de sus seres queridos. Mientras tanto, las redes sociales seguirán especulando, alimentando el debate y esperando ansiosas la próxima entrega de esta historia.

Fuente: El Heraldo de México