
14 de abril de 2025 a las 22:10
Caos en Tenerife: Rally termina en tragedia
La tensión se podía cortar con un cuchillo en el 41º Rally Norte de Tenerife. La lluvia incesante azotaba el asfalto, convirtiéndolo en una trampa reflectante bajo el manto gris de la niebla. Las condiciones meteorológicas, dignas de una película de suspense, pusieron a prueba la destreza y el temple de los pilotos, exigiéndoles un control milimétrico sobre sus máquinas. En un abrir y cerrar de ojos, la tranquilidad del paisaje tinerfeño se vio interrumpida por el estruendo de un impacto. El vehículo del piloto ruso Alexey Lukyanuk, luchando contra la escasa visibilidad, se estrelló contra una antigua vivienda, provocando un derrumbe parcial que heló la sangre de los presentes. Las imágenes, captadas por un espectador y rápidamente viralizadas en redes sociales, muestran la violencia del choque y la fragilidad de la estructura ante la fuerza desatada del coche de rally. El eco del impacto resonaba aún en el ambiente cuando otro bólido, el del canario Yeray Lemes, sufrió un destino similar, aunque con consecuencias aún más devastadoras. La ya debilitada estructura, víctima del primer impacto, no pudo soportar el segundo embate y se desplomó parcialmente, creando una escena de destrucción que afortunadamente no se cobró ninguna víctima. La casa, por fortuna, se encontraba deshabitada.
El vídeo del accidente de Lemes, aún más impactante que el primero, corrió como la pólvora por las redes sociales, generando una ola de comentarios y reacciones. Muchos usuarios destacaron la valentía de los pilotos al enfrentarse a unas condiciones tan adversas, mientras que otros cuestionaban si la seguridad del rally era suficiente ante la evidente peligrosidad de la meteorología. El debate se encendió en foros y grupos especializados, analizando desde la pericia de los pilotos hasta la pertinencia de continuar la competición bajo esas circunstancias. Algunos incluso recordaron accidentes similares en otras competiciones, avivando la polémica sobre las medidas de seguridad en los rallies.
A pesar del drama y la incertidumbre, la competición continuó. La adrenalina seguía bombeando en las venas de los pilotos que, con una mezcla de audacia y precaución, se enfrentaban a los desafíos del recorrido. En medio de la tormenta, la dupla formada por Sergio Fuentes y Teocrice Hernández demostró una maestría excepcional, logrando sortear las dificultades y alzarse con la victoria en esta accidentada edición del rally. Su triunfo, bañado por la lluvia y la niebla, adquirió un significado especial, convirtiéndose en un símbolo de perseverancia y habilidad en un contexto marcado por la adversidad.
El abandono de Jan Cerny, tras una salida de pista que, afortunadamente, no tuvo mayores consecuencias, añadió un nuevo capítulo a la lista de incidentes de la jornada. La noticia de su retirada resonó entre los seguidores del piloto checo, quienes expresaron su preocupación y deseo de una pronta recuperación.
Ante la controversia generada por los accidentes, la organización del Rally Norte de Tenerife emitió un comunicado oficial en el que se aseguraba que se habían tomado todas las medidas de seguridad pertinentes. Se revisó cada tramo minuciosamente antes de cada salida y se contó con la presencia de equipos de emergencia a lo largo del recorrido. Sin embargo, la imprevisible combinación de carreteras estrechas, superficie mojada y niebla espesa convirtió la prueba en una auténtica ruleta rusa para los participantes. El comunicado, si bien buscaba tranquilizar a la opinión pública, no logró acallar las voces críticas que pedían una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad en futuras ediciones. El debate, sin duda, continuará y la 41ª edición del Rally Norte de Tenerife será recordada como una de las más complicadas y polémicas de su historia.
Fuente: El Heraldo de México