
14 de abril de 2025 a las 02:00
Sumérgete en el arte de Diego Rivera estas vacaciones
Sumérjanse en un viaje al corazón del México profundo, a través del pincel magistral de Diego Rivera. En el Museo Vivo del Muralismo (MVM), ubicado en la histórica calle de Argentina número 28, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, les espera un tesoro pictórico sin igual. Imaginen más de 200 obras, entre tableros vibrantes, sobrepuertas que susurran historias y grisallas que cobran vida, desplegándose a lo largo de 3,139 metros cuadrados de murales. Un universo de color y significado, una invitación a recorrer la historia de un pueblo a través de la mirada visionaria de un artista excepcional.
Este recinto, que alberga la obra monumental de Rivera en la Secretaría de Educación Pública (SEP), es un testimonio vivo del legado de José Vasconcelos, quien en 1922, con una perspicacia admirable, comisionó al artista guanajuatense la tarea de plasmar la esencia de México en los muros de este emblemático edificio. Un encargo que Diego Rivera abrazó con pasión, dedicando seis años de su vida, de 1923 a 1928, a la creación de estos frescos. Jornadas extenuantes de más de 12 horas, que exigieron la destreza y la rapidez propias de esta técnica, y que contaron con la invaluable colaboración de Jean Charlot, Xavier Guerrero, Amado de la Cueva y un equipo de maestros albañiles. Un esfuerzo colectivo que dio vida a una obra maestra.
El propio Rivera, en 1925, en la revista El Arquitecto, describió la esencia de su obra: “Siendo la propia Secretaría de Educación Pública, más que ningún otro edificio público, el edificio del pueblo, el tema de su decoración no podía ser otro más que la vida de ese mismo pueblo”. Y así, los muros de la SEP se convirtieron en el lienzo donde se retrató la vida cotidiana, las festividades, las luchas, los sueños y las esperanzas de un pueblo. El Día de Muertos, la fiesta del maíz, las danzas ancestrales, los oficios tradicionales, la educación como motor de cambio y las luchas sociales, todo ello cobra vida en los frescos de Rivera.
Cada pincelada es un relato, cada figura un símbolo, cada color una emoción. Las inscripciones que acompañan los murales en el segundo nivel, extraídas de corridos revolucionarios como "Así será la revolución proletaria", "El espectro de Zapata" y "Las esperanzas de la patria", añaden una dimensión literaria a la experiencia, transportándonos a la época de la Revolución Mexicana y sus ideales de justicia social. Obras como Diego Rivera. Los murales en la Secretaría de Educación Pública, publicada por la SEP en 1991, y la biografía La fabulosa vida de Diego Rivera, escrita por Bertram Wolfe, nos ofrecen una mirada más profunda a la vida y obra del artista.
La experiencia de visitar el MVM es un viaje emocional. Como lo señala Gloria Angélica Falcón Martínez, directora del museo, la obra de Rivera ha forjado nuestra iconografía colectiva. Los visitantes, especialmente los nacionales, experimentan una profunda conexión con los murales, reconociendo imágenes que han formado parte de su educación visual a través de los Libros de Texto Gratuitos. Un reencuentro con la memoria colectiva, con las raíces culturales que nos definen.
El MVM nos invita a descubrir la historia detrás de cada fresco, a comprender la visión del artista y a apreciar la riqueza estética de su obra. Un legado invaluable que nos permite conectar con la identidad cultural de México y con las luchas sociales que han forjado nuestra historia. Una visita imprescindible para todo aquel que desee sumergirse en el corazón de México. No pierdan la oportunidad de vivir esta experiencia única, de dejarse conmover por la fuerza expresiva de Diego Rivera y de descubrir la historia viva que late en los muros del MVM.
Fuente: El Heraldo de México