
13 de abril de 2025 a las 06:15
Picaduras de abejas causan pánico en Colima
Un viernes por la noche que se prometía tranquilo en la capital colimense se transformó en una escena de alerta y movilización. La calma se vio interrumpida por el zumbido amenazante de un enjambre de abejas que, desatando su furia, dejó a su paso un saldo de siete personas heridas. La calle Nigromante, habitualmente escenario de la vida cotidiana, se convirtió en el epicentro de una emergencia que puso a prueba la capacidad de reacción de los cuerpos de auxilio.
Imaginen la escena: las luces de las ambulancias cortando la oscuridad, el ir y venir de paramédicos y la preocupación palpable en los rostros de los vecinos. La Unidad Estatal de Protección Civil, en una admirable demostración de coordinación, desplegó todo su equipo junto al personal del Centro Regulador de Emergencias Médicas y las unidades Municipales de Protección Civil de Colima y Villa de Álvarez. Una verdadera fuerza de tarea contra un enemigo pequeño pero formidable.
Siete adultos, sorprendidos por el ataque inesperado, fueron atendidos en el lugar. Afortunadamente, la mayoría solo requirió atención primaria. Sin embargo, la situación de un adulto mayor revistió mayor gravedad, lo que obligó a su traslado a un hospital en código amarillo. Una muestra de la vulnerabilidad que, a veces, enfrentamos ante la fuerza de la naturaleza.
La historia, sin embargo, no termina ahí. El origen del caos, el enjambre furioso, se había instalado en el techo de una vivienda, representando una amenaza latente, especialmente para el adulto mayor que, tras el incidente, fue trasladado a un albergue del DIF Estatal. Una medida precautoria que le brindó seguridad y tranquilidad tras el susto.
En una operación que requirió pericia y precisión, personal especializado se encargó de eliminar el enjambre. Una tarea delicada que puso fin al peligro inminente, permitiendo a los vecinos respirar aliviados. Para garantizar la seguridad de todos, algunas vialidades fueron cerradas temporalmente, mientras que Protección Civil exhortaba a la población a evitar la zona.
Finalmente, tras intensas horas de trabajo, las autoridades dieron por concluida la emergencia, confirmando que las abejas ya no representaban un riesgo. Un mensaje de tranquilidad que devolvió la calma a la ciudad.
Este incidente nos recuerda la importancia de estar preparados y conocer las medidas a seguir en caso de una picadura de abeja. Protección Civil recomienda lavar la zona afectada con agua y jabón, retirar cualquier anillo u objeto que pueda constreñir la circulación en la zona afectada, y aplicar compresas frías o hielo durante 10 a 20 minutos. Recordemos que la prevención y la información son nuestras mejores aliadas ante cualquier emergencia. Mantengámonos alerta y aprendamos a convivir con la naturaleza, respetando su espacio y tomando las precauciones necesarias para evitar incidentes como este.
Fuente: El Heraldo de México