
13 de abril de 2025 a las 09:20
México busca la gloria: ¡Triunfar o Triunfar!
En un mundo cada vez más interconectado, las decisiones políticas de una nación pueden generar ondas expansivas que alcanzan a todos los rincones del planeta. La política proteccionista impulsada por la administración Trump, si bien presenta desafíos, también abre un abanico de oportunidades para países como México. No se trata de minimizar los riesgos, sino de analizar con lupa el escenario internacional y capitalizar las coyunturas que se presenten. El turismo, la academia y la inversión, tres pilares fundamentales para el desarrollo económico, pueden verse impulsados por las circunstancias actuales.
El descenso en el turismo hacia Estados Unidos reportado por el propio gobierno estadounidense es una señal inequívoca. Los viajeros europeos, tradicionalmente ávidos de explorar la cultura y los paisajes norteamericanos, parecen estar reconsiderando sus destinos. Esta reticencia abre una puerta dorada para México. Imaginemos las playas de Cancún llenas de turistas franceses, las pirámides de Teotihuacán recibiendo a visitantes alemanes, o los museos de la Ciudad de México atestados de británicos. No es una utopía, sino una posibilidad tangible que requiere de una estrategia coordinada. Las secretarías de Turismo, tanto a nivel federal como estatal, deben actuar con prontitud y creatividad. Diseñar paquetes turísticos atractivos, promover las riquezas naturales del país y destacar la hospitalidad mexicana son acciones cruciales para captar la atención de estos viajeros. No se trata simplemente de ofrecer una alternativa, sino de presentar una experiencia superior.
Más allá del sol y playa, México cuenta con un tesoro cultural invaluable que puede ser un imán para el turismo internacional. Desde la gastronomía, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, hasta la riqueza arqueológica de las culturas prehispánicas, pasando por la vibrante escena artística contemporánea, México ofrece una experiencia completa e inolvidable. La clave está en saber comunicar esta riqueza al mundo.
En el ámbito académico, la situación es similar. El clima de censura y persecución intelectual que se percibe en Estados Unidos, con despidos de académicos y cancelación de cátedras, es una oportunidad para que México se posicione como un refugio para el pensamiento crítico y la libertad académica. Nuestras universidades, tanto públicas como privadas, tienen la capacidad de acoger a estos intelectuales y ofrecerles un espacio para desarrollar sus investigaciones y compartir su conocimiento. La proximidad geográfica es una ventaja innegable: un académico estadounidense puede continuar con su vida familiar en su país de origen mientras contribuye al desarrollo intelectual de México. Imaginemos el intercambio de ideas, la colaboración entre investigadores y el enriquecimiento del debate académico que esto podría generar. Sería un paso crucial para consolidar a México como un referente en la producción de conocimiento a nivel internacional.
Finalmente, la inversión, tanto nacional como extranjera, es otro ámbito en el que México puede beneficiarse. La renegociación del TLCAN, ahora T-MEC, y la incertidumbre generada por las políticas proteccionistas de Estados Unidos, pueden impulsar a las empresas a buscar alternativas más estables y seguras. México, con su ubicación estratégica, su mano de obra calificada y su creciente mercado interno, se presenta como una opción atractiva. Es el momento de fortalecer las cadenas de suministro nacionales, impulsar la innovación y la competitividad, y atraer inversiones que generen empleos y desarrollo económico.
La ventana de oportunidad está abierta. Depende de nosotros, como país, aprovecharla al máximo. La visión estratégica, la colaboración entre los sectores público y privado, y la determinación para superar los desafíos son las claves para convertir esta coyuntura en un motor de crecimiento y desarrollo para México. El futuro está en nuestras manos. ¿Qué estamos esperando?
Fuente: El Heraldo de México