La audacia del robo de las zapatillas Nike Air Force One, valuadas en 1.2 millones de pesos, ha sacudido al mundo del calzado de lujo y ha puesto en el ojo del huracán la seguridad de la tienda Gallery en Polanco. El meticuloso plan de la pareja de ladrones, capturado por las cámaras de seguridad, revela una preparación sorprendente y una frialdad digna de una película de espías. El hombre, con su aparente interés en las chamarras y el calzado, distrajo a los empleados mientras la mujer, con movimientos calculados y una astucia casi imperceptible, escondió las zapatillas bajo su chamarra, utilizando su cabello como una cortina de discreción. La escena, reproducida una y otra vez en redes sociales, genera una mezcla de incredulidad y fascinación. ¿Cómo es posible que un objeto de tanto valor haya sido sustraído con tanta facilidad?

La polémica se ha desatado en redes sociales. Muchos cuestionan la seguridad de Gallery, considerando que un artículo de tal precio debería contar con sistemas de protección más sofisticados. La ausencia de sensores de movimiento, la aparente vulnerabilidad de la sala VIP, y la facilidad con la que la pareja pudo ingresar y salir del establecimiento son algunas de las críticas más recurrentes. "Tenis de miles de pesos y seguridad de tienda de barrio", ironizan algunos usuarios, mientras que otros comparan el sistema de seguridad con plataformas de venta online conocidas por sus bajos precios.

Más allá de la controversia sobre la seguridad, el robo ha puesto de manifiesto el valor simbólico de estas zapatillas. No se trata simplemente de un calzado deportivo, sino de una obra de arte, un homenaje al legado de Virgil Abloh, el visionario diseñador que fusionó el estilo de Louis Vuitton con la identidad deportiva de Nike. Las más de 1300 horas invertidas en su fabricación, tallando minuciosamente la madera, las convierten en un objeto único, una pieza de colección cuyo valor trasciende lo monetario.

La recompensa de 100,000 pesos ofrecida por Gallery es una muestra de la importancia que la tienda otorga a la recuperación de las zapatillas. Más que el valor económico, se busca recuperar un símbolo, una pieza clave en la narrativa del calzado de lujo. La investigación continúa, y la esperanza de encontrar a los responsables y recuperar las Nike Air Force One de madera se mantiene viva. Mientras tanto, el video del robo sigue circulando en redes sociales, alimentando el debate sobre la seguridad en los establecimientos de lujo y la fascinación por un robo que, sin duda, ya forma parte de la historia del calzado.

La presencia de Diego Boneta en la inauguración de Gallery, inmortalizado en una fotografía junto a las zapatillas robadas, añade un toque de glamour y drama a la historia. El actor, conocido por su interpretación de Luis Miguel, se convierte en un testigo indirecto del suceso, un nexo entre el mundo del espectáculo y el universo del calzado de lujo. La imagen de Boneta con las zapatillas se ha convertido en un recordatorio tangible de la pérdida, un símbolo de la audacia del robo y la fragilidad de la belleza.

El caso de las Nike Air Force One robadas en Gallery es mucho más que un simple robo. Es una historia que entrelaza lujo, arte, seguridad, y la influencia de las redes sociales en la difusión de la información. Un caso que seguirá generando comentarios y especulaciones hasta que se resuelva el misterio y se recupere, o no, el preciado calzado.