
13 de abril de 2025 a las 09:20
¿Dónde quedó la estatua? El misterio de la 4T
La alcaldesa de Xochimilco, Circe Camacho, se encuentra en el ojo del huracán una vez más. Si hace apenas unos meses la polémica se centraba en acusaciones de nepotismo dentro de su administración, ahora la desaparición de la estatua "El Chinelo", un símbolo emblemático de la demarcación, ha encendido la furia de los habitantes. La madrugada del 6 de abril, una cuadrilla, presuntamente enviada por la alcaldía, retiró la imponente escultura de bronce de más de tres metros de altura. Creada por el arquitecto Rolando Veraza e instalada hace cinco años durante la gestión del ex alcalde José Carlos Acosta, la estatua se ha esfumado sin dejar rastro.
La alcaldesa Camacho guarda silencio, sin ofrecer explicación alguna sobre el paradero de "El Chinelo". No ha aclarado si la remoción se debió a trabajos de mantenimiento, si cuenta con los permisos necesarios para tal operación, ni dónde se encuentra actualmente la obra. Este mutismo solo ha alimentado la indignación y las especulaciones entre los xochimilcas, quienes consideran este acto como una afrenta a su patrimonio cultural. La diputada de Morena, Erika Rosales, ha tomado cartas en el asunto, presentando un punto de acuerdo en el Congreso de la CDMX para exigir la reinstalación inmediata de la estatua. Además, ha anunciado la interposición de una denuncia contra quien resulte responsable de su remoción. Rosales ha enfatizado la profunda indignación de los habitantes de Xochimilco, quienes consideran que se ha atentado contra uno de sus símbolos más representativos.
En un giro inesperado, fuentes cercanas al PAN capitalino revelan que la alcaldesa Camacho ha buscado su apoyo, solicitándoles incluso que la defiendan de las denuncias presentadas por la diputada Rosales. Este acercamiento sugiere la creciente debilidad política de Camacho, quien aspira a la reelección en 2027, pero parece haber perdido el respaldo de Morena. Prueba de ello son los abucheos que recibió por parte de líderes xochimilcas allegados al ex alcalde Acosta durante eventos públicos, como la presentación de la Flor más Bella del Ejido. La situación ha llegado hasta los oídos de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, quien seguramente tomará medidas al respecto.
El caso de "El Chinelo" recuerda otros episodios similares en la capital. En 2017, durante su gestión como delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal ordenó el retiro de varias esculturas de la calle de Génova, en la Zona Rosa, con el pretexto de resguardarlas durante las obras de remodelación. A más de seis años de distancia, las obras de artistas como Gabriel Ponzanelli, Ariel de la Peña, Silvestre Domínguez y José Luis Cuevas siguen sin regresar a su lugar original. Otro caso emblemático es el de la estatua de Cristóbal Colón, retirada en 2020 por la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. A diferencia de los casos anteriores, esta escultura se encuentra bajo el resguardo de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, e incluso se planea construir un espacio especial para su conservación mientras se define su nueva ubicación.
Finalmente, es inevitable mencionar la polémica actuación de Rosario Piedra, reelecta titular de la CNDH, quien ha ignorado sistemáticamente a las víctimas y sus familiares. Su ausencia en las sesiones de diálogo entre la Segob y las madres buscadoras ha sido notoria y criticada. La secretaria Rosa Icela Rodríguez, con una indirecta muy directa, ha señalado la importancia de la participación en estas mesas de diálogo y la necesidad de trabajar de manera comprometida con las víctimas. La actitud de Piedra plantea serias dudas sobre su compromiso con los derechos humanos y su capacidad para desempeñar el cargo que ostenta.
Fuente: El Heraldo de México