Atizapán de Zaragoza fue testigo del regreso de una de sus hijas, no solo como ciudadana, sino como una figura que aspira a transformar el sistema judicial mexicano. Ariadna Camacho Contreras, candidata a Magistrada del Tribunal de Disciplina Judicial, recorrió las calles que la vieron crecer, llevando consigo un mensaje de renovación y cercanía con la gente. Su presencia no pasó desapercibida; vecinos y comerciantes se acercaron a escuchar sus propuestas, palpando la convicción de una mujer que busca un Poder Judicial más humano y accesible para todos.

Más allá de un discurso político, Ariadna Camacho entabló un diálogo franco con los atizapenses, escuchando sus inquietudes y compartiendo su visión de un Tribunal de Disciplina Judicial que funcione con verdadera eficacia. Su compromiso con la justicia se materializa en propuestas concretas, como el restablecimiento de la Unidad de Género en el Poder Judicial. Esta iniciativa, según explicó la candidata, es crucial para analizar cada caso con perspectiva de género, asegurando igualdad y erradicando cualquier sesgo discriminatorio en la impartición de justicia.

La modernización del sistema judicial es otro de los pilares de su campaña. Camacho Contreras aboga por la implementación de herramientas digitales e inteligencia artificial, no como un fin en sí mismo, sino como un medio para agilizar los procesos, optimizar recursos y brindar mayor certeza a la ciudadanía. Imaginen un sistema donde la burocracia no sea un obstáculo para la justicia, donde los tiempos de respuesta se reduzcan significativamente y la transparencia sea la norma. Esa es la visión que Ariadna Camacho busca materializar.

Su propuesta resuena con especial fuerza en un contexto donde la confianza en las instituciones se ha visto mermada. La candidata 01 PE en la boleta turquesa no solo promete, sino que presenta un plan de acción contundente, basado en la experiencia y el conocimiento profundo del sistema judicial. "No podemos seguir con las mismas prácticas del pasado", afirmó con firmeza durante su recorrido. "Es tiempo de un cambio real, un cambio que beneficie a todos los mexicanos".

El ambiente en Atizapán de Zaragoza era de esperanza palpable. La visita de Ariadna Camacho Contreras no fue un simple acto protocolario, sino un reencuentro con sus raíces, una oportunidad para reafirmar su compromiso con la comunidad que la vio crecer. Sus palabras resonaron con fuerza: "Aquí aprendí el valor de la honestidad, el trabajo y la cero tolerancia a la corrupción". Valores que, según aseguró, guiarán su labor como Magistrada del Tribunal de Disciplina Judicial.

La candidata repartió volantes informativos, pero más allá de la información impresa, transmitió un mensaje de confianza y cercanía. Su llamado a la participación ciudadana no se limita al ejercicio del voto, sino a la construcción colectiva de un sistema judicial más justo y equitativo. "Este proyecto es por y para la gente", reiteró Camacho Contreras, invitando a los atizapenses y a todos los mexicanos a sumarse a esta cruzada por la justicia. El camino hacia un Poder Judicial más eficiente y transparente no es fácil, pero con la participación de todos, es posible. La historia de Ariadna Camacho Contreras es un testimonio de ello: una mujer que regresa a sus orígenes para impulsar un cambio profundo en el sistema que busca servir.