La joven actriz Bella Thorne, conocida por su papel en la exitosa serie "A todo ritmo" junto a Zendaya, ha sacudido al mundo del espectáculo con unas impactantes revelaciones sobre su experiencia durante el rodaje de la película "Girl" en 2020. Thorne ha denunciado públicamente al veterano actor Mickey Rourke, recordado por su interpretación del villano en "Iron Man 2", por un comportamiento inapropiado y humillante en el set de filmación. Estas acusaciones surgen en medio de la controversia que rodea a Rourke por su participación en "Celebrity Big Brother UK".

Lo que resulta aún más sorprendente es que "Girl", estrenada hace cinco años, fue considerada un punto culminante en la carrera de Thorne, recibiendo elogios de la crítica especializada. Ahora, la actriz revela la oscura realidad detrás de las cámaras, describiendo la experiencia como una de las peores de su vida profesional.

A través de sus historias de Instagram, Thorne detalló un incidente particularmente perturbador. Según su relato, durante una escena en la que debía estar de rodillas con las manos atadas a la espalda, Rourke debía golpearla en la rodilla con una lijadora de metal. Sin embargo, en lugar de seguir el guión, el actor habría usado la herramienta contra sus genitales, a través de su ropa, golpeándola repetidamente. Este acto, según Thorne, fue realizado frente a todo el equipo de filmación.

La actriz no se limitó a Instagram. En su cuenta de X (anteriormente Twitter), Thorne ha continuado compartiendo detalles sobre el comportamiento de Rourke, calificándolo de "asqueroso" y afirmando tener muchas más historias que contar. En uno de sus tweets, describe otra situación humillante en la que Rourke, en su última escena, aceleró el motor de un vehículo para cubrirla completamente de tierra.

Thorne también relató la incómoda situación que vivió al tener que ir sola al tráiler de Rourke para convencerlo de que terminara su trabajo, ya que este se negaba a hablar con el director o los productores. La actriz describe cómo tuvo que rogarle al actor, quien gritaba demandas descabelladas a los productores, para que continuara con el rodaje. Thorne afirma que se sintió incómoda, pero actuó en beneficio de la película, consciente de que su trabajo y el de todo el equipo se perdería si Rourke abandonaba el proyecto. En sus propias palabras, Thorne declara que Rourke "nunca debería haber puesto a nadie en ninguna de esas posiciones".

Estas graves acusaciones contra Mickey Rourke, realizadas por una figura pública como Bella Thorne, han generado una gran conmoción en la industria del entretenimiento. A la espera de la respuesta del actor, el futuro de su carrera y la credibilidad de sus trabajos anteriores se encuentran en tela de juicio. Este caso pone de manifiesto, una vez más, la importancia de denunciar los comportamientos inapropiados en el lugar de trabajo, independientemente de la posición o el poder de los involucrados. La valentía de Thorne al hablar públicamente sobre su experiencia podría inspirar a otras víctimas a alzar la voz y contribuir a un cambio real en la cultura de la industria.