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12 de abril de 2025 a las 09:25

Sobrevivientes del Axe Ceremonia

La tragedia del Festival Ceremonia 2025 ha dejado al descubierto una realidad compleja y dolorosa. Más allá de la pérdida irreparable de Berenice y Miguel Ángel, y la necesaria investigación para esclarecer las causas y responsabilidades, emerge la precariedad laboral de muchos profesionales del sector, especialmente los fotoperiodistas, quienes a menudo trabajan sin las mínimas garantías de seguridad y con una remuneración injusta. Este suceso nos obliga a reflexionar sobre las condiciones en las que se desarrolla la industria del entretenimiento y a exigir no solo justicia para las víctimas, sino también una revisión profunda de las prácticas laborales que exponen a tantos profesionales a riesgos innecesarios. ¿Cuántos Berenice y Miguel Ángel más tendrán que sufrir las consecuencias de esta precariedad antes de que se tomen medidas reales y efectivas?

Pero la tragedia del Ceremonia 2025 ha desencadenado una crisis silenciosa que se extiende mucho más allá del dolor inmediato. La clausura del Parque Bicentenario, una medida comprensible en el contexto de la investigación, ha paralizado a decenas de empresas proveedoras de servicios técnicos. Su equipo, vital para su operación, permanece retenido, expuesto a la intemperie y al deterioro. Hablamos de empresas, en su mayoría pequeñas y medianas, que ahora enfrentan la imposibilidad de cumplir con compromisos previamente adquiridos, arriesgándose a demandas, pérdidas millonarias e incluso la bancarrota. Esta situación no solo afecta a los dueños de estas empresas, sino a toda la cadena de trabajadores que dependen de ellas: técnicos, choferes, diseñadores, obreros, operadores… familias enteras que ven su sustento amenazado por una situación ajena a su responsabilidad. ¿Es justo que paguen el precio de una tragedia que no provocaron?

La APTEIEE, la Asociación de Técnicos, Profesionales y Empresarios de la Industria del Espectáculo, ha lanzado una advertencia crucial: si esta situación no se resuelve con prontitud, el efecto dominó podría ser devastador, afectando no solo a festivales, sino a todo el sector del entretenimiento, incluyendo ferias, conciertos, eventos culturales e incluso sociales. La paradoja es cruel: en un intento por prevenir futuros riesgos, se está asfixiando a un sector clave de la economía. ¿Se está actuando con la debida diligencia y sensibilidad para encontrar un equilibrio entre la necesidad de investigar y la urgencia de proteger el sustento de miles de familias?

México se ha ganado un lugar destacado en la industria del entretenimiento a nivel regional, pero este logro se sustenta en el trabajo incansable de profesionales y empresas que, a menudo, operan en condiciones precarias. El equipo técnico, costoso y delicado, es esencial para su labor. Dejarlo abandonado a su suerte no es un acto neutral, sino una forma de negligencia institucional que pone en riesgo la viabilidad de todo el sector. ¿Estamos dispuestos a sacrificar el futuro de esta industria por una falta de previsión y diálogo?

Exigir justicia para Berenice y Miguel Ángel es imperativo, pero también lo es exigir justicia para quienes, sin tener ninguna culpa, ven su futuro comprometido. Es necesario encontrar un equilibrio entre la investigación y la protección del sustento de miles de familias. Permitir el retiro seguro del equipo retenido en el Parque Bicentenario es un primer paso fundamental. No podemos permitir que la tragedia se multiplique en silencio. Es tiempo de escuchar a los afectados, de dialogar y de encontrar soluciones que protejan a todos los involucrados. El futuro de la industria del entretenimiento en México depende de ello. ¿Estamos a la altura del desafío?

La propuesta del diputado Eruviel Ávila Villegas de crear una "sesión permanente" para abordar la regulación de la Inteligencia Artificial abre una ventana de oportunidad crucial para México. "Tropicalizar" las mejores prácticas internacionales, adaptándolas a nuestra realidad, es fundamental para garantizar un desarrollo tecnológico responsable e inclusivo. No se trata solo de seguir los pasos de países como Estados Unidos o Israel, sino de construir un marco legal propio que proteja los derechos de los ciudadanos y fomente la innovación. ¿Seremos capaces de aprovechar esta oportunidad para posicionarnos como líderes en la regulación de la IA en Latinoamérica?

La inversión de Arca Continental, Coca-Cola México y PetStar en la ampliación de la planta de acopio de PET en San Luis Potosí es un ejemplo tangible del compromiso con la economía circular. Recuperar y reciclar más de 380 millones de botellas al año no solo reduce el impacto ambiental, sino que genera valor económico y social. Esta iniciativa demuestra que la sostenibilidad y la rentabilidad pueden ir de la mano, impulsando un modelo de desarrollo más responsable y consciente. ¿Podrían otras empresas replicar este modelo para contribuir a un futuro más sostenible?

Fuente: El Heraldo de México