
11 de abril de 2025 a las 18:05
Sheinbaum: Sin irregularidades en fideicomisos.
La reciente transferencia de recursos de los fideicomisos del Poder Judicial a la Tesorería de la Federación, orquestada por Nacional Financiera (Nafin), ha desatado una controversia que pone en el ojo del huracán la relación entre el Ejecutivo y el Judicial. La Presidenta Claudia Sheinbaum ha negado categóricamente cualquier irregularidad en el proceso, calificando las quejas del Consejo de la Judicatura Federal como infundadas. Desde Palacio Nacional, la mandataria aseguró que se ha solicitado a la Secretaría de Gobernación que emita un comunicado a la Corte, exigiendo el sustento jurídico de sus reclamos.
Sheinbaum argumenta que la medida busca evitar que los recursos se concentren en las altas esferas del Poder Judicial, asegurando que el destino original de estos fondos no era el beneficio exclusivo de los altos funcionarios, como se habría estado manejando, sino el bienestar de todos los trabajadores. Además, enfatizó que se garantizan plenamente los derechos laborales y salariales de los empleados del Poder Judicial. "No hay nada irregular, no hay ningún problema", insistió la jefa de Gobierno, reforzando la idea de una administración transparente y responsable de los recursos públicos.
La Presidenta también recordó que una parte de los recursos de estos fideicomisos ya fue entregada al Instituto Nacional Electoral (INE) para la organización de la elección judicial programada para el 1 de junio, demostrando, según su perspectiva, la correcta asignación de los fondos a prioridades nacionales. La mandataria justificó la transferencia a la Tesorería argumentando que los recursos se utilizarán para fortalecer al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), institución de la que se benefician los trabajadores del Poder Judicial, y para mejorar los servicios de salud que ofrece a maestros y maestras.
Este último punto es crucial, ya que la Presidenta vincula la transferencia con una mejora sustancial en los servicios de salud del ISSSTE, un tema sensible y de gran impacto para un amplio sector de la población. Se presenta así una narrativa que busca legitimar la medida al conectarla directamente con el bienestar de los trabajadores y la mejora de un servicio público esencial.
Sin embargo, la versión del Consejo de la Judicatura Federal difiere radicalmente. El órgano de gobierno del Poder Judicial ha manifestado su inconformidad, alegando que la transferencia se realizó sin su consentimiento, un acto que consideran una violación a su autonomía. Ante esta situación, han anunciado que emprenderán las acciones legales correspondientes, lo que previsiblemente agudizará el conflicto entre ambos poderes. Este choque institucional plantea interrogantes sobre la separación de poderes y el manejo de los recursos públicos.
La controversia está lejos de resolverse. Por un lado, el Ejecutivo argumenta la necesidad de una administración más eficiente y equitativa de los recursos. Por otro, el Judicial defiende su autonomía y denuncia una intromisión indebida en sus finanzas. El desarrollo de este conflicto y la resolución que se alcance sentarán un precedente importante en la relación entre los poderes del Estado mexicano. Mientras tanto, la opinión pública observa atentamente el desarrollo de los acontecimientos, en un clima de incertidumbre y debate sobre la transparencia y la legalidad de la medida.
Fuente: El Heraldo de México