
11 de abril de 2025 a las 04:05
Ministra bajo la lupa: ¿justicia opaca?
La transparencia en los procesos jurisdiccionales se alza como una bandera crucial en la búsqueda de una justicia más sólida y confiable. Magda Mosri, aspirante a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha puesto el dedo en la llaga al señalar la urgencia de abrir las puertas del sistema judicial a la sociedad. No se trata solo de emitir fallos, sino de explicar el porqué de esos fallos, de construir un puente de entendimiento entre la justicia y los ciudadanos. En un mundo cada vez más digitalizado, aprovechar las herramientas tecnológicas para acercar la justicia a todos se vuelve no solo una posibilidad, sino una necesidad imperante. Imaginemos un futuro donde la información jurídica sea accesible desde cualquier rincón del país, donde la opacidad dé paso a la claridad y la desconfianza se transforme en certeza.
La propuesta de Mosri resuena con fuerza en un contexto donde la corrupción y la discrecionalidad han minado la fe en las instituciones. Transparentar los procesos no es solo una cuestión de ética, sino una estrategia fundamental para combatir estos males. Al abrir las ventanas del sistema judicial, permitimos que la luz entre y disipe las sombras de la duda. La sociedad, al comprender las bases de las decisiones judiciales, se convierte en un actor vigilante, en un guardián de la justicia.
La inteligencia artificial, con su capacidad de procesar ingentes cantidades de información, emerge como una aliada poderosa en esta cruzada por la transparencia. Imaginen un sistema capaz de analizar miles de documentos en cuestión de segundos, identificando patrones, jurisprudencias y precedentes que podrían pasar desapercibidos para el ojo humano. Esta herramienta no busca reemplazar a los jueces, sino complementar su labor, proporcionándoles información crucial para tomar decisiones más informadas y justas. La IA puede ser el puente que conecte la complejidad del lenguaje jurídico con la necesidad de una justicia accesible para todos.
Mosri, en su encuentro con empresarios de Quintana Roo, destacó el potencial de la IA para fortalecer el Estado de Derecho. No se trata solo de castigar, sino de prevenir. La inteligencia artificial puede ayudarnos a identificar situaciones de riesgo, a prever posibles violaciones de derechos humanos y a construir un sistema judicial más proactivo y menos reactivo. El objetivo final es claro: reducir el enojo y el distanciamiento que muchos ciudadanos sienten hacia el sistema judicial, reconstruir la confianza y fortalecer los lazos entre la justicia y el pueblo.
Por otro lado, Alberto Romo, aspirante a magistrado de Circuito, pone sobre la mesa otro desafío clave: la apatía ciudadana frente a estos procesos. La falta de interés, agravada por la dificultad para acceder a información sobre los candidatos y sus propuestas, genera un círculo vicioso que aleja a la ciudadanía de la toma de decisiones. ¿Cómo podemos esperar que la gente participe si no conoce a los candidatos, si no comprende sus visiones para el futuro de la justicia? La nueva resolución que permite a las autoridades difundir la importancia del voto es un paso en la dirección correcta, pero se necesita mucho más. Es necesario impulsar campañas informativas claras y accesibles, utilizar las redes sociales y otros medios para llegar a un público más amplio y fomentar un debate público sobre los retos y las oportunidades que enfrenta nuestro sistema judicial. La participación ciudadana no es un lujo, sino un pilar fundamental para construir una justicia más sólida, transparente y legítima.
Fuente: El Heraldo de México