11 de abril de 2025 a las 20:10
Claudia Sheinbaum asegura medicamentos tras problema con Birmex
La dependencia de México de las farmacéuticas internacionales ha sido un tema recurrente en los últimos años, generando debates sobre la soberanía sanitaria y la accesibilidad a medicamentos esenciales. La reciente declaración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, sobre fortalecer la producción nacional de fármacos, abre un nuevo capítulo en esta discusión y plantea un camino hacia la autosuficiencia en el sector salud.
La anulación de la licitación por irregularidades, con un sobreprecio millonario, no solo evidencia la necesidad de transparencia en los procesos de adquisición, sino también la vulnerabilidad del sistema ante las prácticas de algunas empresas farmacéuticas. Este incidente refuerza la urgencia de diversificar las fuentes de suministro y apostar por la producción nacional como estrategia para garantizar el abasto y controlar los costos.
La propuesta de Sheinbaum Pardo de incentivar la instalación de plantas farmacéuticas en México es un paso audaz que podría transformar la industria nacional. No se trata simplemente de aumentar la producción, sino de atraer inversión, generar empleos y desarrollar tecnología propia. Este enfoque, a largo plazo, podría convertir a México en un referente regional en la producción de medicamentos, impulsando la economía y fortaleciendo la seguridad sanitaria.
La iniciativa de fortalecer Birmex, para la producción de medicamentos sin patente, es un componente clave de esta estrategia. Al centrarse en fármacos genéricos, se busca reducir los costos y ampliar el acceso a tratamientos esenciales para la población. Esta medida, combinada con la revisión y unificación de los Protocolos Nacionales de Atención Médica (PRONAM), promete una mayor eficiencia en la compra y distribución de medicamentos, optimizando los recursos del sector salud.
La supervisión personal de la presidenta en el tema del abasto de medicamentos demuestra la prioridad que se le otorga a este asunto. No se trata solo de una cuestión técnica, sino de un compromiso con la salud de los mexicanos. La unificación de los medicamentos a través de los PRONAM, elaborados por grupos técnicos especializados, no solo simplificará las compras, sino que también contribuirá a la estandarización de los tratamientos y a la mejora de la calidad de la atención médica.
Sin embargo, el camino hacia la autosuficiencia farmacéutica no está exento de desafíos. Se requiere una inversión significativa en infraestructura, tecnología y capacitación de personal. Además, es fundamental garantizar la calidad de los medicamentos producidos nacionalmente, cumpliendo con los estándares internacionales. La colaboración entre el sector público y privado será crucial para alcanzar este objetivo, fomentando la innovación y la transferencia de tecnología.
La visión de una México con mayor autonomía en la producción de medicamentos es un anhelo de muchos. La estrategia planteada por la presidenta Sheinbaum Pardo, si se implementa con eficacia y transparencia, podría marcar un hito en la historia del sistema de salud mexicano, garantizando el acceso a medicamentos de calidad para todos y fortaleciendo la soberanía sanitaria del país. El tiempo dirá si esta apuesta se traduce en una realidad tangible para la población.
Fuente: El Heraldo de México