
10 de abril de 2025 a las 19:55
Sheinbaum critica lujos de morenistas
Se encienden las alarmas dentro de Morena. La austeridad republicana, bandera histórica del partido, se ha convertido en el nuevo campo de batalla. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha lanzado un llamado a la reflexión, instando a sus compañeros de partido a recordar sus orígenes y a alejarse de los excesos. No se trata solo de un llamado a la moderación, sino de una advertencia directa: la ostentación y el lujo no tienen cabida en un movimiento que nació de la lucha social.
Las palabras de la presidenta resonaron con fuerza al cuestionar el estilo de vida de algunos militantes, quienes parecen haber olvidado los principios que los llevaron al poder. Viajes en "camionetotas", ejércitos de guaruras y ropa de marca se han convertido en símbolos de una desconexión con la realidad del pueblo, esa misma gente que los llevó a la presidencia. La crítica no se limita a las apariencias, sino que apunta a una transformación más profunda, a una revisión de valores y prioridades.
Sheinbaum Pardo no se queda en la crítica superficial. Anuncia una carta dirigida a la dirigencia de Morena, en la que abordará temas cruciales para el futuro del partido. La misiva, que promete ser un parteaguas en la vida interna del movimiento, pondrá sobre la mesa la necesidad de reglas claras y equitativas para todos los aspirantes a cargos públicos. Se busca, en esencia, blindar al partido de la ambición personal y garantizar que las decisiones se tomen en beneficio del pueblo, no de unos cuantos.
La coincidencia con el presidente del consejo del partido, Alfonso Durazo, refuerza la idea de un frente común contra las desviaciones. La austeridad, lejos de ser una simple consigna, se presenta como una obligación moral para quienes ostentan cargos públicos. Se busca, con ello, recuperar la confianza de la ciudadanía, demostrando que el poder no corrompe, sino que sirve para transformar la realidad.
El llamado a la "justa medianía", concepto rescatado del legado de Benito Juárez, se convierte en el eje central del discurso de Sheinbaum Pardo. No se trata de renunciar a las comodidades básicas, sino de evitar los excesos, de comprender que el servicio público implica una responsabilidad con la sociedad. El ejemplo debe venir desde arriba, desde quienes ocupan las posiciones de mayor poder. La austeridad, en este sentido, se convierte en una forma de congruencia política.
La crítica a los guaruras, al derroche en restaurantes y viajes, y a la obsesión por las marcas de lujo, refleja la preocupación por una creciente desconexión con la base social del movimiento. La presidenta advierte: el pueblo está más consciente que nunca y no tolerará la ostentación ni el enriquecimiento ilícito. El mensaje es claro: la transformación debe ser real, no solo un discurso vacío.
Finalmente, la presidenta aborda el tema del nepotismo, una práctica que ha minado la credibilidad de la política mexicana durante décadas. La propuesta de prohibir la participación de familiares de funcionarios en las elecciones del 2027 representa un paso firme en la lucha contra la corrupción y el clientelismo. Se busca, con ello, garantizar la igualdad de oportunidades y fortalecer la democracia interna del partido. El objetivo es claro: construir un Morena más transparente, más democrático y más cercano a la gente.
Fuente: El Heraldo de México