
10 de abril de 2025 a las 09:05
Sheinbaum: ¿A quién le escribe?
La misiva de la Jefa de Gobierno a la dirigencia nacional de Morena ha desatado un verdadero tsunami político. Más allá de una simple "sugerencia", la carta de Claudia Sheinbaum se lee como una declaración de principios, un recordatorio de quién ostenta el verdadero poder dentro del movimiento. La pretendida inocencia del llamado a la mesura política contrasta con la contundencia del mensaje: "Aquí mando yo". Se percibe la intención de frenar en seco las ambiciones desmedidas de algunos correligionarios, quienes, cegados por el brillo del poder futuro, parecen haber olvidado la importancia del presente.
El análisis de la situación revela una estrategia política compleja y multifacética. No se trata solo de poner un alto a las campañas anticipadas. La jugada maestra de Sheinbaum busca consolidar su liderazgo, establecer las reglas del juego y dejar claro quién tiene la última palabra. La mención a "cierta avecilla chihuahuense" y al "avetoro guerrerense", más allá de la colorida metáfora, apunta directamente a figuras políticas específicas, enviando un mensaje claro y directo: "No se tolerarán desviaciones del camino marcado".
La "pedrada presidencial", como acertadamente se le ha llamado, no se limita a 2027. Su alcance se extiende hasta 2030, dejando en evidencia la preocupación de Sheinbaum por mantener el control del movimiento a largo plazo. La referencia a "Andy junior" y su supuesta amonestación paterna añade un toque de intriga a la narrativa, sugiriendo una lucha interna por el poder dentro de las propias filas de Morena.
El caso del senador Fernández Noroña, con sus "asambleas informativas", ilustra perfectamente la práctica que Sheinbaum busca erradicar. La convocatoria a Congreso Nacional para reformar los estatutos del partido se presenta como una medida necesaria para restablecer el orden y la disciplina dentro de Morena. La prohibición del nepotismo desde 2027, si bien justificada, también podría interpretarse como una estrategia para limitar las aspiraciones de ciertas figuras políticas con familiares en posiciones de poder.
En otro escenario, la fallida maniobra del senador Javier Corral para colocar a magistrados afines en el Poder Judicial deja al descubierto la crudeza de la política. La figura de Adela Alicia Jiménez Carrasco, con su historial de supuesta sumisión a Corral, se convierte en el símbolo de la intromisión del poder político en la justicia. La intervención de Adán Augusto López para "rehacer la lista" y "amarrar acuerdos" confirma la importancia estratégica de estos nombramientos para la 4T.
Finalmente, la reflexión sobre las personas desaparecidas y la crítica al "mañanero merolico" cierran el artículo con una nota de sarcasmo y desprecio. La acusación de indiferencia ante el drama humano contrasta con la preocupación por las pugnas de poder dentro de Morena, dejando al lector con una sensación de amargura y desilusión. El uso de la frase "nunca hubo otros datos" remata el texto con una irónica referencia a la retórica del pasado.
Fuente: El Heraldo de México