
10 de abril de 2025 a las 22:25
Oro brilla ante tensión EEUU-China
La tensión entre las dos mayores economías del mundo mantiene en vilo a los mercados globales. El cruce de misiles arancelarios entre Estados Unidos y China, lejos de amainar, se intensifica, creando un clima de incertidumbre que impulsa la búsqueda de refugios seguros como el oro. La decisión del presidente Trump de incrementar los aranceles a las importaciones chinas al 104% ha sido respondida con contundencia por el gigante asiático, que ha impuesto gravámenes del 84% a los productos estadounidenses. Esta escalada en la guerra comercial, que recuerda a un peligroso juego de ajedrez geopolítico, tiene a los inversores con el pulso acelerado y la mirada fija en los indicadores económicos.
Mientras tanto, el dólar estadounidense se fortalece, alcanzando los 20.48 pesos mexicanos por unidad, un incremento notable que refleja la volatilidad del mercado cambiario. Pero el dólar no es el único activo que se beneficia de la incertidumbre. El oro, tradicional valor refugio en tiempos de turbulencia, brilla con luz propia. Su precio se ha disparado, superando los 3,192 dólares por onza y acercándose a su máximo histórico, alcanzado el pasado 3 de abril. Esta fiebre del oro es un claro síntoma de la preocupación que genera la guerra comercial y la posibilidad de una recesión global.
La aparente contradicción en las acciones del presidente Trump, quien anunció una pausa de 90 días en la aplicación de aranceles a 75 países al mismo tiempo que aumentaba la presión sobre China, añade aún más complejidad al panorama. Esta tregua temporal, replicada por la Unión Europea, lejos de tranquilizar a los mercados, ha sido interpretada con recelo por los inversores, que ven en ella una señal de la imprevisibilidad de la política comercial estadounidense.
La incertidumbre es el caldo de cultivo perfecto para la especulación y la búsqueda de activos seguros. En este contexto, el oro se convierte en un activo preciado, un escudo protector contra la tormenta económica que se avecina. La demanda del metal dorado aumenta a medida que crece la desconfianza en la estabilidad geopolítica y la posibilidad de un conflicto comercial a gran escala.
¿Estamos ante el preludio de una nueva crisis económica global? ¿Lograrán las dos potencias encontrar un punto de encuentro y evitar una escalada aún mayor en la guerra comercial? El futuro económico mundial pende de un hilo, mientras el oro se consolida como el rey en tiempos de incertidumbre. Manténgase informado, las próximas semanas serán cruciales para el rumbo de la economía global. La volatilidad en los mercados continuará y la prudencia será la mejor consejera en estos tiempos convulsos.
Fuente: El Heraldo de México