
10 de abril de 2025 a las 22:30
Francia Márquez recibe llaves de la CDMX
En un acto cargado de simbolismo y emotividad, la Ciudad de México extendió sus brazos para recibir a la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, otorgándole las llaves de la ciudad. Más que un simple protocolo, la entrega de este reconocimiento se convirtió en una poderosa declaración de principios, un homenaje a la lucha incansable por la justicia social y la igualdad. Clara Brugada, Jefa de Gobierno, no escatimó en elogios al describir la trayectoria de Márquez, una mujer que ha roto barreras y se ha erigido como un faro de esperanza para las comunidades afrodescendientes y marginadas. Su ascenso a la vicepresidencia, un hito histórico en Colombia, representa una profunda transformación en el panorama político, un paso firme hacia una sociedad más inclusiva y representativa.
Brugada enfatizó que el reconocimiento trascendía la figura individual de Francia Márquez para abarcar a todas aquellas mujeres que, a lo largo de la historia, han alzado la voz y luchado por un mundo más justo. Desde las ancestras que sembraron la semilla de la resistencia hasta las nuevas generaciones que recogen su legado, la entrega de las llaves simboliza la continuidad de esta lucha, la memoria viva de quienes se atrevieron a desafiar el status quo. En palabras de Brugada, Márquez encarna una política que repara, que construye derechos y que empodera a los históricamente excluidos, convirtiéndolos en protagonistas de su propia historia.
La ceremonia, celebrada en el emblemático Antiguo Palacio del Ayuntamiento, se impregnó de un espíritu de hermandad entre México y Colombia. La Jefa de Gobierno destacó la vocación hospitalaria de la capital mexicana, un refugio para quienes buscan escapar de la opresión y la desigualdad. La entrega de las llaves, afirmó Brugada, reafirma los lazos de solidaridad entre ambos pueblos y celebra la llegada de una mujer que se ha convertido en la voz de muchos.
Visiblemente emocionada, Francia Márquez recibió el honor no como un logro personal, sino como un triunfo colectivo. Sus palabras resonaron con la fuerza de la ancestralidad, recordando a sus abuelas, a sus ancestros y a todo el pueblo colombiano que lucha día a día por la paz, la justicia y la dignidad. Con orgullo, la vicepresidenta destacó su compromiso con las comunidades históricamente excluidas, aquellas que por mucho tiempo fueron relegadas a los márgenes de la sociedad.
En su discurso, Márquez resaltó la importancia de México como un referente de resistencia e inspiración para América Latina y el Caribe. Elogió los avances en materia de reivindicación social y reconoció la influencia que estos han tenido en los procesos de transformación de la región. Mencionó con admiración a la presidenta Claudia Sheinbaum, destacando su liderazgo y su compromiso con la justicia social. Además, compartió los progresos de Colombia en la implementación de políticas de equidad, como la creación del Ministerio de la Igualdad y la Comisión de Reparación para víctimas del racismo. Enfatizó la importancia de la unidad regional y el fortalecimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), de la cual Colombia ostenta la presidencia pro tempore.
La vicepresidenta colombiana hizo un llamado a la cooperación entre ambos países, poniendo como ejemplo el programa "Ella Exporta África", galardonado por la Organización Mundial del Comercio, e invitando a México a facilitar el comercio entre mujeres. Finalmente, recibió las llaves de la ciudad como un símbolo del compromiso con la igualdad y la justicia, reafirmando su determinación de seguir trabajando "hasta que la dignidad se haga costumbre."
La presencia de destacadas figuras como la Presidenta del Congreso local, Martha Ávila, y el Magistrado Presidente del Poder Judicial de la CDMX, Rafael Guerra Álvarez, subrayó la relevancia del evento y el compromiso de las instituciones con los valores de la igualdad y la inclusión. La entrega de las llaves de la Ciudad de México a Francia Márquez no solo representa un gesto simbólico, sino una alianza en la lucha por un futuro más justo y equitativo para todos.
Fuente: El Heraldo de México