Sumérjanse en el fascinante universo creativo de Beatriz Ezban, una artista que ha desafiado las convenciones del arte abstracto a lo largo de cuatro décadas de incansable exploración. Su más reciente exposición, "Lo Real y su Doble", no es simplemente una colección de obras, sino una profunda reflexión sobre la identidad en la era digital, una era de espejos y reflejos, donde la realidad se desdobla y se distorsiona en el prisma de la virtualidad.

Ezban nos invita a un viaje introspectivo, a cuestionarnos quiénes somos en un mundo saturado de imágenes, de filtros y de avatares. ¿Es nuestra imagen digital un reflejo fiel de nuestra esencia o una máscara que construimos para la mirada ajena? La artista, con una maestría excepcional, utiliza el mylar reflectante como lienzo, transformando cada obra en un espejo interactivo. El espectador deja de ser un mero observador para convertirse en parte integral de la obra, su imagen se fusiona con la creación, alterando la percepción y generando una experiencia única e irrepetible.

Imaginen por un momento estar frente a una de estas obras. Su propio reflejo les devuelve la mirada, multiplicado, fragmentado, distorsionado por los colores vibrantes y las texturas abstractas. Dependiendo del ángulo, de la luz, del movimiento, la obra se transforma ante sus ojos, como un caleidoscopio de identidades posibles. ¿Cuál de ellas es la verdadera? ¿Existe una única verdad en un mundo de apariencias? Ezban no pretende ofrecer respuestas, sino abrir un espacio para la reflexión, para el diálogo interno, para la búsqueda de la propia identidad en el laberinto de la posmodernidad.

La influencia de Zygmunt Bauman y su concepto de la "sociedad líquida" se percibe en la obra de Ezban como un hilo conductor. La volatilidad de los vínculos humanos, la superficialidad de las relaciones, la incertidumbre del futuro, son temas que resuenan en cada pincelada, en cada reflejo. En esta era de la inmediatez, donde las selfies se convierten en la moneda de cambio social, la artista nos invita a detenernos, a contemplar, a cuestionar la fragilidad de nuestra identidad digital, construida a base de likes y de followers.

"Lo Real y su Doble" no es una exposición para ser vista, sino para ser vivida. Es una experiencia sensorial que nos interpela, nos desafía, nos invita a sumergirnos en el universo líquido de la identidad contemporánea. No se pierdan la oportunidad de formar parte de esta conversación artística, de confrontar su propia imagen en el espejo de la obra de Beatriz Ezban, y de descubrir, quizá, una nueva faceta de su ser en el reflejo del arte. Una oportunidad única para reflexionar sobre la esencia de lo humano en un mundo cada vez más virtual. La muestra estará abierta al público hasta el 8 de junio en el Seminario de Cultura Mexicana. ¡No se la pierdan!

Además de esta fascinante exploración de la identidad en la era digital, Ezban nos ofrece una perspectiva enriquecedora sobre la evolución del arte en las últimas cuatro décadas. La artista observa un cambio de paradigma, donde el concepto y el discurso que sustentan la obra cobran mayor relevancia, incluso superando a la propia pieza en sí misma. Este enfoque conceptual, según Ezban, no solo enriquece la experiencia estética, sino que también facilita la conexión entre el artista y el espectador, creando un puente de empatía y comprensión. En un mundo cada vez más fragmentado, el arte se convierte así en un espacio de encuentro, de diálogo y de reflexión compartida. La obra de Ezban, con su profundo cuestionamiento sobre la identidad y la realidad, se erige como un ejemplo paradigmático de esta nueva forma de entender y experimentar el arte contemporáneo.

Por Azaneth Cruz

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