
10 de abril de 2025 a las 12:20
Camiones en picada: ¿Qué está pasando?
La industria de vehículos pesados en México se encuentra en un momento de incertidumbre. Las cifras de marzo de 2025 pintan un panorama complejo, con una caída significativa en las ventas al menudeo. 872 unidades menos que en el mismo mes del año anterior, una cifra que resuena en un mercado que busca la estabilidad. El primer trimestre del año tampoco escapa a esta tendencia, acumulando una disminución de más de dos mil unidades. A pesar de superar los números prepandemia, la brecha se estrecha, generando inquietud entre los actores del sector. ¿Será esta una señal de una desaceleración más profunda o una simple corrección en el mercado?
Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la AMDA, lo describe como un "complejo entorno económico", donde la incertidumbre mina la confianza y frena la inversión. Una inversión crucial para la renovación de flotas y la adopción de tecnologías más limpias. Este freno en la inversión se traduce en una menor demanda, impactando directamente en las cifras de ventas. Sin embargo, Rosales también apunta a un dato alentador: a pesar de la caída, el acumulado del año aún supera los niveles prepandemia. ¿Podrá mantenerse esta tendencia positiva en los próximos meses?
La producción nacional también ha sufrido un revés. Con una disminución del 26.7% en el ensamblaje de unidades en marzo, la industria se enfrenta a un desafío considerable. Esta caída en la producción no solo afecta el mercado interno, sino que también impacta las exportaciones, que registraron una baja del 25% en el mismo mes. Rogelio Arzate, de la ANPACT, señala la incertidumbre comercial con Estados Unidos como uno de los factores que contribuyen a esta situación. Los transportistas, ante la volatilidad del mercado, posponen la renovación de sus flotas, lo que a su vez reduce la demanda de nuevas unidades.
Sin embargo, Arzate también ve una oportunidad en esta coyuntura. Considera que es un buen momento para adquirir unidades con tecnologías más limpias, impulsando la modernización del sector y contribuyendo a la sostenibilidad. Una apuesta por el futuro en medio de la incertidumbre.
Las proyecciones para el resto del año no son del todo optimistas. Se estima una caída en las ventas al menudeo de entre 3.2% y 6.7% en comparación con 2024. Un escenario que invita a la reflexión y a la búsqueda de estrategias para reactivar el mercado. A pesar de la volatilidad actual, los vehículos pesados siguen siendo esenciales para la economía. Son la columna vertebral del transporte y la logística, indispensables para el funcionamiento de las industrias a ambos lados de la frontera.
La clave, según Arzate, está en fortalecer el mercado interno y promover el sector. Impulsar la inversión, fomentar la renovación de flotas y facilitar el acceso a tecnologías más limpias son acciones cruciales para superar este periodo de incertidumbre y garantizar la viabilidad a largo plazo de la industria de vehículos pesados en México. El camino no será fácil, pero la importancia estratégica del sector demanda un esfuerzo conjunto para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presenten.
Fuente: El Heraldo de México